Jacobo Timerman

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Jacobo Timerman

Timerman, c. 1980
Información personal
Nacimiento 6 de enero de 1923
ciudad de Bar,
óblast de Vínnitsa,
República Socialista Soviética de Ucrania,
Unión Soviética
Fallecimiento 11 de noviembre de 1999 (76 años).
ciudad de Buenos Aires,
República Argentina
Causa de muerte Paro cardiorrespiratorio Ver y modificar los datos en Wikidata
Sepultura Cementerio Jardín de Paz Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Argentina
Familia
Cónyuge Rische "Risha" Mindlin[1]
Hijos Héctor, Javier y Daniel
Información profesional
Ocupación Periodista y escritor Ver y modificar los datos en Wikidata
Medio gráfico, televisión
Premios artísticos
Otros premios Premio Martín Fierro (1959)
por ¿Qué pasó en siete días?
Pluma de Oro de la Libertad de la
Federación Internacional de Editores de Diarios
Premio Maria Moors Cabot en 1981
Premio Konex de Honor (2007)
Comunicación-Periodismo
Distinciones

Jacobo Timerman (Bar, 6 de enero de 1923-Buenos Aires, 11 de noviembre de 1999) fue un periodista argentino, fundador de las revistas Primera Plana, Confirmado y del diario La Opinión de Buenos Aires. Fue detenido y torturado durante la dictadura del Proceso de Reorganización Nacional.

Biografía[editar]

Timerman nació en una familia judía ucraniana que huía de las persecuciones y emigró a la Argentina hacia 1928, cuando él contaba 5 años. La familia se instaló en el barrio del Once (Buenos Aires), donde se afincó en aquella época gran parte de la comunidad judía. Integró el movimiento juvenil Hashomer Hatzair.

Su hijo Héctor Timerman fue político y periodista, y ocupó varios cargos durante el gobierno kirchnerista.

Trayectoria profesional[editar]

Se inició en el periodismo desde muy joven, en la revista Correo Electrónico, y luego en los diarios Noticias Gráficas, La Razón, El Mundo; La Nación y la columna política de Clarín.

Su recorrido como cronista fue reseñado por la periodista Graciela Mochkofsky:

En La Razón escribió la columna política “Versiones fidedignas” o “Balcarce 50” (la dirección de la Casa de Gobierno) durante la presidencia de Arturo Frondizi.
A mediados de 1958 lo contrataron en La Nación. Renunció en la primera quincena. Regresó a La Razón con Félix Laíño pero por poco tiempo.
A fines de 1958, recibió el ofrecimiento de hacer la columna “A pesar del hermetismo”, en Clarín, donde compartía el estrellato con Bernardo Neustadt, aunque ambos se negasen el saludo (pp 68-69). Quedó desvinculado de ese diario el 27 de junio de 1959 (pp 73),[2]
Fue el primer periodista latinoamericano que entrevistó en forma individual al secretario de Estado de Dwight D. Eisenhower (pp 70).
En 1960, debutó como jefe, fue editor del vespertino El Siglo. Pronto fue como jefe también a El Mundo (pp 74).
Fue intermediario entre el Che Guevara y el enviado del presidente John Kennedy (pp 77). Cubrió el encuentro de los presidentes Kennedy y Frondizi para Canal 9 (pp 78).

Los medios que creó[editar]

En 1962, con un formato innovador inspirado en los magazines estadounidenses, fundó la revista Primera Plana y, en 1965, Confirmado. Vendió Primera Plana y se alejó de su dirección, que quedó a cargo de Victorio Dalle Nogare (dueño posterior de la revista), junto a Ramiro de Casasbellas y Tomás Eloy Martínez como colaboradores.

Sus revistas adoptaron un papel muy crítico contra el gobierno democrático de Arturo Illia y promovieron su imagen como la de un «inútil» (fue famosa la representación del presidente con la imagen de una tortuga). Uno de los periodistas de Primera Plana, Hugo Gambini, la definió como «el buque de guerra que más bombardeaba al Gobierno».[3]​ Tanto la revista de Casasbellas y Martínez como la de Timerman defendían el papel político de las Fuerzas Armadas y promovían la figura del general Juan Carlos Onganía, quien en 1966 derrocaría a Illía para instalar lo que pretendió ser la primera dictadura de tipo permanente (1966-1970) de la historia argentina.[4]

El nuevo dictador Juan Carlos Onganía mandó clausurar Primera Plana.[3]

En 1969, Timerman fue el mentor periodístico de El Diario de Mendoza, para lo que reunió a una gran cantidad de periodistas locales y corresponsales. Entre los locales figuraban Aldo César Montes de Oca, Raúl Lalo Fain Binda, Rodolfo Braceli, Carlos Quiroz y entre los corresponsales estaban Horacio Verbitsky, Pepe Eliaschev, Paco Urondo. El cierre de El Diario dio paso al nacimiento de la revista Claves.

En 1971, creó el diario La Opinión, que en 1977 fue expropiado y editado por la dictadura con el mismo nombre, pero una línea totalmente distinta, durante cuatro años (hasta 1981).

El 16 de marzo de 1976 lanzó el diario La Tarde en cuya dirección colocó a su hijo, Héctor Marcos Timerman. La publicación, que aparecía a diario, tenía un formato similar al del alemán Bild Zeitung, con titulares altisonantes, grandes fotografías y escaso texto y publicó su última edición en agosto de 1976.[5]​ En su edición del 16 de marzo de 1976, publicó en su primera plana una gran foto en la que se ve a la entonces presidenta Isabel Perón hablando en público y a su lado, casi en sombras, a José López Rega, ambos bajo el titular: “¿Sigue gobernando?". Otros titulares de la primera plana fueron: “Habla Balbín, suspenso: ¿pedirá la renuncia de Isabel?”; “Costo de vida. Nadie lo para“; “Porto: La AAA quiso asesinarme”; “Matan otros cinco policías” y “Videla reunido con generales”.[6]​ Una vez producido el golpe La Tarde apuntaba a la consolidación del gobierno militar en la opinión pública. A diferencia de medios que sufrieron la censura o la autocensura fue propagandista de la dictadura militar.[7]

Desaparición[editar]

Timerman fue detenido y secuestrado el 15 de abril de 1977 en su casa a las 3 de la mañana, por Valentín Milton Pretti y personal parapolicial, bajo las órdenes del general Ramón Camps, que antes habían participado en la Triple A y que manejaban una cárcel clandestina. Con él fue también secuestrado Enrique Jara, subdirector del diario, y pocas horas después fue desaparecido (secuestrado, torturado y asesinado) Enrique Raab, uno de los periodistas más prestigiosos de La Opinión.

Los medios como Clarín o La Nación, o la Revista Gente ocultaron la noticia, y trataron al director de La Opinión de terrorista y apátrida.[8]​ Posteriormente el diario Nueva Presencia (1977-1993, periódico de la colectividad judía, dirigido por Herman Schiller), en cambio, comenzó a denunciar públicamente lo que realmente estaba ocurriendo.

Fue acusado por la dictadura de tener como socio a David Graiver; y este, fue acusado de manejar parte de las finanzas de la organización guerrillera y militante Montoneros.

Fue torturado y mantenido desaparecido en los centros clandestinos de detención Puesto Vasco (en la calle Pilcomayo 51, de la localidad de Don Bosco, en Quilmes, provincia de Buenos Aires) y en el COTI Martínez (en la localidad homónima).

Su liberación hacia 1980 y posterior exilio en Israel y Estados Unidos[9]​ fue decisiva a partir de la protesta generalizada de la comunidad internacional.

Dedicó su libro Preso sin nombre, celda sin número, en el que narró las torturas y vejaciones a las que fue sometido durante su detención y encarcelamiento al rabino Marshall T. Meyer, fundador del Movimiento Judío por los Derechos Humanos y miembro de la CONADEP, por su acompañamiento en los peores momentos. El historiador de la tortura, Edward Peters, destaca la importancia del libro y señala que "las revelaciones de Timerman tuvieron una recepción muy variada. Muchos comentadores, por supuesto, condenaron de plano y sin reservas el trato dado a Timerman. Pero otros, escribieron críticas más suaves sobre el régimen que torturó a Timerman y centraron su atención en el mismo Timerman, sugiriendo que de algún modo había provocado y quizá hasta merecido un trato que, en cualquier caso, fue necesario, excepcional y no típico; que Timerman había sido el causante de sus propios problemas, incluso de su tortura. Timerman respondió a gran parte del fuego de sus críticos con elocuencia y vigor, y una serie de comentadores, particularmente Michael Walzer, plantearon la cuestión más amplia de los motivos y concepciones de los críticos de Timerman en respuesta a sucesos para los que una década de informes de Amnistía Internacional debía desde hace tiempo haberlos preparado para ellos".[10]

En 1984, en Buenos Aires, Timerman prestó testimonio ante la CONADEP (Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas), y su legajo 4635 fue incluido en el informe Nunca más.[11]

Hacia 1985 declaró en el Juicio a las Juntas.[12]

El 11 de noviembre de 1999 falleció a causa de un paro cardíaco en su departamento de Recoleta. Sus restos descansan en el Cementerio Jardín de Paz de Pilar.[13]

En 2007 obtuvo el Premio Konex de Honor como personalidad fallecida de la década en Comunicación-Periodismo.

Premios[editar]

Entre otros, recibió:

Libros[editar]

  • 1982: Preso sin nombre, celda sin número. Escrito durante la dictadura, desde Israel (donde se refugió), relata sus padecimientos en los centros clandestinos de detención; uno de los libros más acabados sobre las violaciones a derechos humanos en Argentina.
  • 1983: Israel: la guerra más larga. La invasión de Israel al Líbano.
  • 1987: Chile, el galope muerto.
  • 1990: Cuba: un viaje a la isla (Cuba: a journey).

Acerca de Timerman[editar]

  • 2002: Las palabras son acciones. Historia política y profesional de «La Opinión» de Jacobo Timerman; con prólogo de Mario Diament; fue publicado por Perfil Libros al cumplirse 25 años de cuando la dictadura militar intervino La Opinión.
  • 2003: Timerman (1923-1999). El periodista que quiso ser parte del poder, de la periodista Graciela Mochkofsky.[14]

Bibliografía[editar]

Mochkofsky, Graciela: Timerman. El periodista que quiso ser parte del poder (1923-1999). Bs. As., Editorial Sudamericana, noviembre de 2003. ISBN 950-07-2420-0

Referencias[editar]

  1. Mochkofsky, pp 36.
  2. Mochkofsky: Timerman
  3. a b Gambini, Hugo (2003): «Arturo Illia, 40 años: mitos, falacias y verdades» Archivado el 31 de mayo de 2020 en Wayback Machine., artículo publicado el 12 de octubre de 2003 en el diario La Nación (Buenos Aires).
  4. Taroncher Padilla, Miguel Ángel (2005): Periodistas y prensa semanal en el golpe de estado del 28 de junio de 1966: la caída de Illia y la Revolución Argentina. Tesis para la Universidad de Valencia, 10 de junio de 2005.
  5. La Tarde, el diario procesista que dirigió Héctor Timerman Clarín (26 de marzo de 2010). Consultado el 11 de octubre de 2011.
  6. Tapas del diario La Tarde del 16 de marzo al 2 de abril de 1976 disponibles en la hemeroteca de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires
  7. La Tarde, el diario procesista que dirigió Héctor Timerman Clarín (26 de marzo de 2010). Consultado el 11 de octubre de 2011.
  8. «Copia archivada». Archivado desde el original el 21 de diciembre de 2016. Consultado el 16 de diciembre de 2016. 
  9. Allí habría sido propuesto para el Premio Pulitzer
  10. Peters, Edward (1987). La tortura. Madrid: Alianza Editorial. p. 221. ISBN 84-206-0251-5. 
  11. NuncaMas.org (testimonio de Jacobo Timerman, en el informe Nunca más, de la CONADEP, 1985.
  12. Diario del Juicio, editorial Perfil.
  13. Find a Grave. «Jacobo Timerman (1923-1999)». Consultado el 26 de agosto de 2023. 
  14. Reseña: Yo el supremo, diario Página/12, 20 de febrero de 2004

Enlaces externos[editar]