Gel

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Gel para el cabello.

Un gel es un sistema coloidal donde la fase continua es sólida y la dispersa es líquida. Los geles presentan una densidad similar a los líquidos, sin embargo su estructura se asemeja más a la de un sólido.[1]​El ejemplo más común de gel es la gelatina comestible.

Ciertos geles presentan la capacidad de pasar de un estado coloidal a otro, es decir, permanecen fluidos cuando son agitados y se solidifican cuando permanecen inmóviles. Esta característica se denomina tixotropía. El proceso por el cual se forma un gel se denomina gelación.

Reemplazando el líquido con gas es posible crear aerogeles, materiales con propiedades excepcionales como densidades muy bajas, elevada porosidad y excelente aislamiento térmico.

Etimología

Término acuñado por Thomas Graham como apócope de "gelatin", del francés "gélatine", y este del italiano "gelatina",[2]​ diminutivo de "gelata" ("helada"), del latín "gelata", del participio de "gelare" ("helar"), y este de "gelu" ("escarcha"), del protoindoeuropeo *gel- ("frío") del latín "gelu" - frío, helado o "gelatus" - congelado, inmóvil.[3]

Tipos de geles

  1. Hidrogeles (acuosos): Son una red de cadenas de polímero hidrófilo, en forma coloidal, en la que el agua es el medio de dispersión. Los hidrogeles son muy absorbentes (que puede contener más de 99,9 % de agua), y pueden ser polímeros naturales o sintéticos. Los hidrogeles también tienen un grado de flexibilidad muy similar al tejido natural, debido a su contenido de agua significativa.
  2. Organogeles (orgánicos): Son similares a los hidrogeles, pero con un disolvente orgánico como medio dispersante en lugar de agua.
  3. Xerogeles (sólidos): Son geles sólidos que han perdido o se les ha extraído el disolvente.

Aplicaciones

Muchas sustancias pueden formar geles cuando se añade un agente gelificante. Esto suele ser utilizado en la manufactura de diversos productos, desde comida a pinturas, pasando por adhesivos.

En los cables de fibra óptica se utiliza una gelatina derivada del petróleo para envolver una o varias fibras. Este gel sirve para lubricar y mantener las fibras en el interior del cable flexible, así como para evitar el contacto con agua si el cable se agrietara. También se utilizan últimamente como material para evitar ciertos procesos de reflexión que podrían interferir en la transmisión de señal a través de la fibra óptica.

Los geles también son importantes en la parte de la química relacionada con los procesos sol-gel y en la síntesis de materiales sólidos con nanoporos.

Su uso en medicina está muy difundido. Tras su aplicación desaparecen rápida y completamente, lo que les otorga un aspecto cosmético excelente. En dermatología se usan ampliamente sobre todo en zonas pilosas como el cuero cabelludo, o estrechas y de difícil acceso como el conducto auditivo externo o las fosas nasales, en donde la aplicación de productos más grasos haría muy difícil su posterior limpieza. Admite la incorporación de numerosos principios activos bien a través de su fase acuosa, sea ésta un líquido orgánico o agua.[4]

Referencias.

  1. Leppard, B. Ashton, R. Tratamiento en Dermatología. Radcliffe Medical Press. Oxford. 1994. 5 pp ISBN 1-85775-003-9
  2. Oxford English Dictionary Online (1989). Oxford: Oxford University Press
  3. Mallory, J. P. & Adams, Douglas Q. (2006) The Oxford introduction to Proto-Indo-European and the Proto-Indo-European world. Oxford: Oxford University Press. ISBN 978-0-19-928791-8
  4. Dulanto, F. Dermatología médico-quirúrgica. Tomo II. Cap. 53. 1.341 pp. Ed. Anel s.a. Granada. 1.982 ISBN 84-85622-18-9

Véase también