Funny Games

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Funny Games (titulada Horas de terror en Argentina y Juegos divertidos en España) es una película austriaca del año 1997 escrita y dirigida por Michael Haneke. La cinta apareció en la selección oficial del Festival de Cannes de 1997. En 2007, el director de la película hizo una versión en inglés.

Argumento[editar]

Anne se dirige a su casa de verano junto al lago con su marido George y su hijo de diez años Georgie para desconectar del trabajo. Poco después de instalarse, dos jóvenes llaman a la puerta para darles la bienvenida y pedirles huevos de parte de su vecina. Tras romper los huevos repetidamente, Anne empieza a sospechar que algo pasa. Más tarde, a pesar de la buena educación de ambos, George pide a ambos que abandonen su casa reiteradamente sin éxito, y estos acaban golpeando a George con un palo de golf rompiéndole la pierna sin perder la sonrisa y los buenos modos. A partir de ahí, los jóvenes le dicen a la familia que todo se trata de un simple juego, una apuesta: le apuestan a la familia, a que al día siguiente, a las 9 de la mañana, estarán todos muertos.

La trama transcurre en octubre, el miércoles 23 para ser exactos, a las 10:51, durante esa noche y como juegan a ganar la apuesta de manera muy sádica manteniéndolos secuestrados en su propia casa, incomunicados y maniatados.

El final de la película muestra que no ha sido la primera familia a la que se lo han hecho y no es la última, puesto que empiezan el juego en otra casa.

Reparto[editar]

Premios[editar]

Funny Games (1997) recibe el premio "Fipresci", que concede la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica, una de las categorías que ofrece el Festival de Cannes . Durante la proyección de la película en el Festival de Cannes, ocurrió un impactante suceso, y fue que la audiencia se sorprendió bastante y muchos espectadores, entre ellos algunos críticos de cine, se marcharon de la sala.

Críticas[editar]

La película debutó en agosto de 1997 en República de China y recibió opiniones mayoritariamente positivas. Carlos Boyero, crítico del diario El Mundo, escribió: «Me desasosiega, me da miedo y me repugna. Posee talento, como casi siempre en Michael Haneke, pero es un talento especialmente dotado para lo enfermizo, para describir con complacencia patologías que me ponen malo». Por su parte, Inma Garrido de Cinemanía la calificó como: «Angustioso e insólito thriller macabro, muy valorado por la crítica».

Por otro lado, Geoff Andrew, del diario Time Out expresó: «Brillante, radical, provocadora, es una obra maestra que a veces apenas se deja ver».

Según el portal Rotten Tomatoes, la película recibe una puntuación del 63%, calificándose así como fresca, acompañada de la reseña: «Las imágenes violentas conforman este experimento nihilista de uno de los cineastas más difíciles del cine». De hecho, el director Michael Haneke declaró que nunca tuvo la intención de que Funny Games fuese una película de terror. Su idea inicial era hacer una película con un comentario moralista sobre la influencia de la violencia en la sociedad.