Ermita de San Formerio (Pangua)

Ermita de San Formerio

Vista de la ermita desde la localidad de Lacervilla
Tipo ermita
Estilo arquitectura románica
Localización Pangua (España)
Coordenadas 42°43′33″N 2°49′56″O / 42.7259286, -2.8321154

La ermita de San Formerio del municipio español de Condado de Treviño, del cual es patrón, es un templo románico del siglo XII de robusta construcción, ya que también ejercía una función militar.[1]​ Este santo ermitaño, nacido en Cesarea de Capadocia (Turquía) fue martirizado, muriendo en la hoguera en el año 318. Sus restos fueron llevados por una yegua hasta el punto donde hoy en día se encuentra la ermita.

Existe una confusión, ya que según la tradición hay otro San Formerio, nacido en Cesarea (Cerezo de Río Tirón), joven pastor martirizado en el siglo III en tiempos del emperador Aureliano. Sus restos fueron llevados a Bañares, y allí reposan en una arqueta. Uno es patrón del Condado de Treviño y el otro de Bañares y de los pastores de Cerezo. La confusión viene dada por el lugar de nacimiento. Cesarea de Capadocia o Cesarea (Cerezo de Río Tirón), y por el día que se celebra la fiesta, 25 de septiembre para ambos. El resto de datos de sus respectivas vidas no concuerdan en nada. Tampoco coinciden en nada la imagen con la que se les representa.

Ermita[editar]

Ermita de San Formerio (izquierda) e iglesia de San Clemente de Lacervilla (derecha) desde la carretera A-4105

Situada en Pangua, perteneciente al término municipal del Condado de Treviño, un enclave burgalés en el centro de Álava, esta ermita se encuentra en la cima del monte que lleva el mismo nombre (752 m),[2]​ siendo el pueblo más cercano a la misma la localidad de Lacervilla. Este lugar ha sido sagrado desde tiempos remotos, como lo demuestran las tumbas descubiertas, que datan de finales de la Edad del Bronce y del hierro . Se trataba de poblados fortificados junto a la ermita, en la ladera Norte, teniendo defensas concéntricas y muros de piedra.

El santo[editar]

Extraño santo con fama de amansador de fieras. Cuenta la tradición[3]​ que sus reliquias fueron traídas por Santa Colomba , de la que se cuenta que consiguió su santidad cuando, al ir a ser violada por un soldado romano, salió del bosque un oso y la salvó.

Una leyenda cuenta que hubo tres hermanos anacoretas: San Formerio, San Felices y San Juan del Monte. Para ganarse el pan de cada día bajaban a los pueblos cercanos para pedir limosna provocando en muchas ocasiones reyertas con los vecinos. Santo Domingo de la Calzada se enteró de estas peleas y los castigó separándolos. Mandó a San Formerio a Pangua, a San Felices lo mandó a los Riscos de Bilibio y a San Juan lo destinó a la gruta del Monte de Miranda. Una vez al año debían hacer señales de humo para constatar que seguían vivos.

La leyenda no tiene credibilidad histórica porque no es cronológicamente posible ya que las fechas en las que vivieron los protagonistas varían incluso siglos.

Reliquias[editar]

Desde la Edad Media se honraba a este santo, venerando sus reliquias, que se guardan en una urna con seis llaves , custodiadas por los párrocos de los seis lugares de la Divisa, encargados de la conservación y custodia de la ermita: Estavillo , Añastro San Esteban, Pangua y Burgueta .

Romería[editar]

Se celebra el sábado anterior al 25 de septiembre asistiendo los pueblos del condado. Su cabeza de la urna para la celebración de la eucaristía, es una joya de Arte Románico en orfebrería y esmalte. Asisten los siguientes pueblos:

Tradiciones[editar]

En 1742, los fieles habían destrozado el busto yaciente del sepulcro ( XVI ) por la costumbre de arrancarle un trozo de piedra como eficaz remedio para el dolor de cabeza. Las aguas que manan de la fuente cercana al santuario poseen propiedades curativas al haber surgido, según tradición, por una pisada del caballo donde iba el santo.

Paisaje[editar]

Desde el monte, y a pesar de su modesta altitud, se disfruta de una amplia panorámica y una buena parte de cumbres de las provincias cercanas, desde los montes Obarenes y el valle de Miranda de Ebro hasta la Sierra Badaya, el Gorbea, o la sierra de Cantabria, entre otros. En sus laderas hay una rica e interesante vegetación de transición que alterna especies de origen atlántico y otras de procedencia mediterránea. Aunque la riqueza forestal de este enclave se vio seriamente afectada por un reciente incendio, todavía conserva notables superficies de carrascales y quejigos con una variada avifauna forestal y algunas especies mediterráneas como la lagartija colilarga y la culebra de escalera.

Referencias[editar]