Emilio Palomo Aguado

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Emilio Palomo Aguado
Información personal
Nacimiento 1898 Ver y modificar los datos en Wikidata
Santa Cruz de la Zarza (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 1964 Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Información profesional
Ocupación Escritor y político Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados

Emilio Palomo Aguado (Santa Cruz de la Zarza, 11 de octubre de 1898-Miami, 1964) fue un periodista y político español. Tras pasar por México vivió exiliado en Cuba pero la abandonó al triunfar la Revolución de Fidel Castro (1959).

Biografía[editar]

Nacido el 11 de octubre de 1898 en la localidad toledana de Santa Cruz de la Zarza,[1]​ ocupó diferentes cargos públicos durante la 2.ª República, llegando a ministro de Comunicaciones. Sucedería a Eduardo Ortega y Gasset como gobernador civil de Madrid en junio de 1931.

Encarcelado en la Cárcel Modelo de Madrid, con el Comité Nacional Revolucionario como consecuencia de la fallida sublevación de Jaca, compartió prisión con parte del Comité Revolucionario republicano, formado por Garzón Bas, Ángel García Ruiz, Justo Aedo, Jesús del Río, Ángel Galarza, Luis Hernández Alfonso, Antonio Sánchez Fuster, Carlos Castillo, Niceto Alcalá Zamora, Largo Caballero, Fernando Brisuel, Fernando de los Ríos, Miguel Maura y Casares Quiroga.

El mismo año de su ingreso en la Cárcel Modelo de Madrid había publicado en la editorial Morata la obra titulada Dos ensayos de revolución. ¿España en marcha?. También escribió sobre la cuestión agraria en la revista Cuadernos de Cultura, concretamente "Uso y abuso de la tierra" en 1930.[2]

Fue elegido diputado por Toledo en las elecciones del 16 de junio de 1931[3]​ como independiente en las filas del Partido Republicano Radical Socialista. En las filas de dicho partido ocupó algunas subsecretarías y llegó al cargo de ministro de Comunicaciones en el VI Gobierno de la República, presidido por Martínez Barrio (del 8 de octubre de 1933 al 16 de diciembre de 1933).

Ministro de Comunicaciones[editar]

Una de su primeras medidas como ministro fue nombrar a Aurelio Lerroux, persona de confianza de Alejandro Lerroux, como delegado del Gobierno en la Compañía Telefónica Nacional de España el 18 de octubre de 1933.[4]

Durante su estancia en dicho ministerio ocupó la presidencia de la Comisión de Estudio del Túnel Hispanoafricano Submarino bajo el Estrecho de Gibraltar (CETHASEG).[5]

Militando ya en Izquierda Republicana fue reelegido diputado por Toledo en las elecciones del 16 de febrero de 1936.[3]

Fue presidente del Tribunal de Cuentas de la República desde el 25 de junio de 1936 hasta el 29 de marzo de 1939. Sucedió a Jaime Domínguez Barbero, que había sido Presidente interino (sin nombramiento) desde el cese de Pedro Gómez Chaix el 22 de agosto de 1933.[6]

Exilio[editar]

Exiliado en México, fue miembro de la Delegación mexicana de la Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles (JARE),[7]​ que presidía Indalecio Prieto y de la que cesó en enero de 1940 tras ponerse al descubierto la sustracción de joyas de los "bultos" del yate Vita.[8][9]​ Se robó joyas por valor de 55 900 pesos mexicanos. Prieto expulsó inmediatamente a Palomo de la organización y después hizo diligencias para recuperar el dinero de las joyas. "Palomo envió desde La Habana, 4000 dólares, el joyero que había realizado la compra de las alhajas entregó a la JARE 4150 pesos, se recuperaron joyas por un importe de 4300 pesos y el intermediario en la operación, un tal Galiano, se comprometió a devolver otros 5000 pesos."[10]

En 1942 publica la obra En pecado mortal en la imprenta "La Verónica" que Manuel Altolaguirre fundó en su exilio en Cuba.[11]

Se tiene constancia de su pertenencia como masón al Gran Oriente Español a comienzos de la 2.ª República, participando activamente como gran orador.[12]

Cargos[editar]


Predecesor:
Eduardo Ortega y Gasset
Gobernador civil de Madrid
13 de junio de 1931-3 de enero de 1933
Sucesor:
Mariano Joven Hernández

Predecesor:
Antonio Lara Zárate
Ministro de Comunicaciones

8 de octubre de 1933-16 de diciembre de 1933
Sucesor:
José María Cid Ruiz-Zorrilla

Predecesor:
Jaime Domínguez Barbero (interino)
Presidente del Tribunal de Cuentas

25 de junio de 1936-29 de marzo de 1939
Sucesor:
Rodrigo Díaz Gutiérrez

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Domingo Cuadriello, Jorge (2002). «Palomo Aguado, Emilio». Los españoles en las letras cubanas durante el siglo XX. Sevilla: Editorial Renacimiento. pp. 132-133. ISBN 978-84-8472-069-0. 
  2. Cuadernos de Cultura
  3. a b Resultado elecciones 1931 y 1936
  4. Decreto del Ministerio de Comunicaciones, en la web de la Gaceta de Madrid, 18 de octubre de 1933.
  5. «Comisión de Estudio del Túnel Hispanoafricano Submarino bajo el Estrecho de Gibraltar (CETHASEG)». Archivado desde el original el 4 de noviembre de 2013. Consultado el 14 de noviembre de 2007. 
  6. «Contadores Mayores, Gobernadores y Presidentes del Tribunal de Cuentas». Archivado desde el original el 18 de noviembre de 2011. Consultado el 14 de noviembre de 2007. 
  7. Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles (JARE)
  8. Actas: 24 de 31-01-1940, 28 de 06-02-1940, 31 de 14-02-1940, 34 de 19-02-1940, 38 de 24-02-1940 y 39 de 28-02-1940 de la JARE; Archivo Carlos Esplá-Archivo General de la Guerra Civil Española
  9. En los últimos días de la guerra, se formó un inmenso tesoro con bienes incautados para el sostenimiento de los exiliados republicanos que se transportó a México en un yate de lujo de 690 toneladas fletado expresamente, el Vita, anteriormente conocido como Giralda, yate real de Alfonso XIII. A la llegada del Vita a Veracruz, Prieto se apoderó del barco, iniciando una larga y amarga disputa con Juan Negrín. Se ha acusado a Negrín, tanto desde la izquierda como desde la derecha, de utilizar esos fondos en beneficio propio. Negrín afirmó que su intención era utilizar ese dinero para financiar el flete de barcos para el traslado de exiliados republicanos a México. Para ello, organizó el Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles (SERE). Sin embargo, Indalecio Prieto entendía que era más apropiado destinar ese dinero a la ayuda directa de los refugiados (en comida, etc.), creando la Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles (JARE).
  10. Herrerín, Ángel (2007). El dinero del exilio. Indalecio Prieto y las pugnas de posguerra. Siglo XXI. p. 10. ISBN 978-84-323-1290-8. 
  11. Imprenta La Verónica
  12. Arbeloa, Víctor Manuel (2006). La semana trágica de la Iglesia en España: (8-14 de octubre de 1931). Encuentro. pág. 61, ISBN 84-7490-809-4.