Dopaje

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Logotipo oficial de la Agencia Estatal Antidopaje de España entre 2008 y 2013.

El término dopaje se utiliza generalmente para definir el uso de sustancias o métodos prohibidos en el deporte. Sin embargo, desde la introducción del Código Mundial Antidopaje por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA-AMA) en el año 2003, con una nueva edición en el 2009, otra en el 2015 y la actualmente vigente desde el 1 de enero de 2021, el concepto se ha ampliado y se aplica cuando se comete cualquiera de las infracciones de las normas antidopaje descritas en el código[1][2]

Historia[editar]

El uso de drogas en el deporte se remonta a siglos atrás, casi hasta la invención misma del concepto de deporte.[3]​En la antigüedad, cuando los más aptos de una nación eran seleccionados como atletas o combatientes, se les alimentaba con dietas y se les administraban tratamientos considerados beneficiosos para ayudar a aumentar la musculatura. Por ejemplo, la mitología escandinava dice que los Berserkers podían beber una mezcla llamada "butotens" para aumentar enormemente su potencia física a riesgo de perder la razón, que se cree que se preparaba con el hongo Amanita muscaria. [4]

En los Olimpiadas de la Antigüedad en Grecia se han dado casos de dopaje. En la antigua Roma, donde las carreras de cuadrigas se habían convertido en una gran parte de su cultura, los atletas bebían infusiones de hierbas para fortalecerse antes de las carreras de cuadrigas.[3]

A partir de ese momento, la gente empezó a introducir sus propias dietas específicas para mejorar su rendimiento. Muchos atletas se centraban principalmente en lograr la superioridad y ganar la competición aumentando la capacidad de fuerza muscular y la resistencia.[5]​ Charmis, el ganador espartano de la carrera Stade en los Juegos Olímpicos de 668 a. C., introdujo la dieta especial de consumir suficientes higos secos durante el periodo de entrenamiento.[6]

Un participante en una carrera de resistencia a pie en Gran Bretaña, Abraham Wood, dijo en 1807 que había utilizado láudano (que contiene opiáceos) para mantenerse despierto durante 24 horas mientras competía contra Robert Barclay Allardyce. Para abril de 1877, las carreras a pie se habían extendido a 804,7 km y al año siguiente, también en el Agricultural Hall de Islington, Londres, a 836,9 km. El Illustrated London News reprendió:

Puede ser una ventaja saber que un hombre puede viajar 520 millas en 138 horas, y arreglárselas para vivir durante una semana con una cantidad infinitesimal de descanso, aunque no logramos percibir que alguien podría ser colocado en una posición en la que su capacidad en este sentido sería de alguna utilidad para él [y] lo que se gana por una repetición constante del hecho.[7]​.

Sin embargo, el evento resultó ser muy popular, con 20.000 espectadores cada día.[8]​ Animados, los promotores desarrollaron la idea y pronto celebraron carreras similares para ciclistas.

Los promotores, animados, desarrollaron la idea y pronto organizaron carreras similares para ciclistas: "...y mucho más propensos a soportar sus miserias públicamente; después de todo, un caminante cansado se limita a sentarse, mientras que un ciclista cansado se cae y puede hacer que otros se caigan también. Eso es mucho más divertido".[8]

La fascinación por las carreras ciclistas de seis días se extendió al otro lado del Atlántico y atrajo también a las multitudes en América. Y cuanto más pagaban los espectadores en la puerta, más elevados podían ser los premios y mayor era el incentivo de los ciclistas para mantenerse despiertos -o que los mantuvieran despiertos- para recorrer la mayor distancia posible. Su agotamiento era contrarrestado por soigneurs (palabra francesa que significa "curanderos"), ayudantes similares a los segundos en boxeo. Entre los tratamientos que les suministraban estaba la nitroglicerina, un fármaco utilizado para estimular el corazón después de ataques cardíacos y al que se atribuía la mejora de la respiración de los jinetes.[9]​ Los jinetes sufrían alucinaciones a causa del agotamiento y quizá de los fármacos. El campeón estadounidense Major Taylor se negó a continuar la carrera de Nueva York, diciendo: "No puedo continuar con seguridad, porque hay un hombre que me persigue por el ring con un cuchillo en la mano" [10]​.

La reacción del público se volvió en contra de este tipo de pruebas, ya fueran carreras individuales o en equipos de dos. Un informe decía:

Una competición atlética en la que los participantes "se vuelven locos" y fuerzan sus facultades hasta que sus rostros se vuelven horribles por las torturas que les infligen no es deporte, es brutalidad. De los informes sobre este singular espectáculo se desprende que algunos de los ciclistas se han vuelto temporalmente locos durante la competición... Se necesitarán días y semanas de recuperación para poner a los corredores en condiciones, y es probable que algunos de ellos nunca se recuperen de la tensión.[11]

El padre de los esteroides anabolizantes en Estados Unidos fue John Ziegler (1917-1983), médico del equipo estadounidense de halterofilia a mediados del siglo XX. En 1954, en su viaje a Viena con su equipo para el campeonato del mundo, Ziegler se enteró por su colega ruso de que el éxito del equipo soviético de halterofilia se debía a que utilizaban testosterona como droga para mejorar el rendimiento. Decidido a que los atletas estadounidenses necesitaban ayuda química para seguir siendo competitivos, Ziegler trabajó con la compañía farmacéutica CIBA para desarrollar un esteroide anabólico oral. El resultado fue la creación de la metandrostenolona, que apareció en el mercado en 1960 bajo la marca Dianabol. Durante los Juegos Olímpicos de ese año, el ciclista danés Knud Enemark Jensen se desplomó y murió mientras competía en la carrera de 100 kilómetros (62 millas). La autopsia reveló posteriormente la presencia de anfetaminas y una droga llamada nicotinil tartrato en su organismo.

El especialista estadounidense en dopaje, Max M. Novich, escribió: "Los entrenadores de la vieja escuela que suministraban tratamientos que tenían la cocaína como base declaraban con seguridad que un corredor cansado por una carrera de seis días conseguiría su segundo aliento tras absorber estas mezclas"[12]​ John Hoberman, profesor de la Universidad de Texas en Austin, Texas, dijo que las carreras de seis días eran "experimentos de facto en los que se investigaba la fisiología del estrés, así como las sustancias que podrían aliviar el agotamiento"[13]​.

Definición de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA)[editar]

La WADA-AMA define el dopaje como la ocurrencia de cualquiera de las siguientes violaciones de las reglas antidopaje:[14]

  1. La presencia de una sustancia prohibida, sus metabolismos o marcadores en el cuerpo de un atleta.
  2. El uso, o intento de uso, de una sustancia o método prohibidos.
  3. Rehusar suministrar una muestra, no hacerlo sin causa justificada, o evadir de cualquier modo la recolección de muestras.
  4. No estar disponible para las pruebas fuera de competición, no presentar los papeles debidos, o no indicar dónde se encuentra en todo momento (en tres ocasiones a lo largo de 18 meses).
  5. Hacer trampa durante los controles o intentarlo de cualquier forma.
  6. La posesión de sustancias prohibidas o de métodos prohibidos.
  7. La compraventa o intento de compraventa de sustancias prohibidas o de métodos prohibidos.
  8. Administrar o intentar administrar sustancias o métodos prohibidos a un atleta, o ayudar, alentar, asistir, encubrir o entrar en cualquier tipo de complicidad que involucre una violación o intento de violación de una regla antidopaje.
  9. Complicidad. (Código 2015)
  10. Asociación prohibida. (Código 2015)
  11. Actos llevadas a cabo por un Deportista u otra Persona para disuadir de informar a las autoridades o para tomar represalias contra quien lo haga, cuando dicha conducta no constituya una infracción del artículo 2.5 (Código 2021)

Se comienza a constituir un posible caso de dopaje cuando se comete alguna de las anteriores infracciones. Sin embargo, luego de evidenciarse de alguna manera tal infracción, el deportista o personal que la haya cometido, tiene derecho a un proceso llevado a cabo por un organismo disciplinario, en el cual pueda demostrar su inocencia y tiene derecho igualmente a acudir a instancias de apelación.

Otro cambio importante del Código 2021 es que en el artículo 4.2.3. se incorporó un concepto nuevo, el de “sustancias de abuso”. Allí se define las Sustancias de Abuso como aquellas “Sustancias Prohibidas que se identifican específicamente como tales en la Lista de Prohibiciones porque son frecuentemente mal usadas en la sociedad fuera del contexto del deporte.”

Otras definiciones[editar]

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define dopaje como acción y efecto de dopar, y dopar es "Administrar fármacos o sustancias estimulantes para potenciar artificialmente el rendimiento del organismo, a veces con peligro para la salud".[15]

No se sabe a ciencia cierta de dónde proviene la palabra «dopaje». Unos la asocian a la antigua voz inglesa "dope", que refería a una pasta o grasa lubricante, aunque actualmente, el término se utiliza aludiendo al uso genérico de droga. La Enciclopedia Británica la atribuye a la voz flamenca "doop" que se usa para determinar una mezcla. También se comenta que proviene del término surafricano "dope", que era una bebida alcohólica que se utilizaba para poder realizar correctamente unas danzas ceremoniales.[cita requerida]

Historia[editar]

La utilización de sustancias o de otros medios para mejorar los resultados es tan antigua como el deporte de competición. Por ejemplo, se sabe que los atletas que participaban entre el siglo IV a. C. al siglo VIII a. C., en las Olimpiadas de la antigua Grecia utilizaban dietas especiales y pociones estimulantes para fortificarse.[3]​ Los atletas griegos tenían unas ganancias económicas tan importantes (equivalentes a medio millón de euros actuales) que algunos de ellos buscaban medios ilegales para ganar a cualquier precio.[16]​.[17]​ Hacia finales del siglo XIX se sabe que algunos ciclistas utilizaban a menudo estricnina, cafeína y alcohol. En 1928, la Federación Internacional de Atletismo fue el primer organismo que prohibió el uso de sustancias dopantes. La mayoría de las federaciones deportivas internacionales introdujeron los controles de dopaje en la década de 1970. Sin embargo, estos controles eran poco efectivos porque no detectaban la presencia de esteroides anabolizantes que estaban siendo utilizados por atletas desde los años 60.

A mediados del siglo XX el consumo de esteroides anabólicos (sintetizados desde 1930) se volvió tan habitual que los consumían desde las ligas escolares hasta los Juegos Olímpicos. El dopaje se propagó con mayor rapidez en el ciclismo, el boxeo y la halterofilia.[18]

En las Olimpiadas de Roma 60 fallece el danés Knud Enemark probablemente por uso de anfetaminas; y en 1967 durante el Tour de Francia fallece el inglés Tom Simpson de cansancio y deshidratación a causa probablemente de una mezcla de anfetaminas y alcohol. Con estos dos trágicos sucesos se aceleró el proceso para evitar el consumo de drogas en los deportes.

En la década de 1990 se cuestionó la tecnología con la que se detectaban las sustancias, ya que el avance en el mejoramiento de estas sucedía con mayor rapidez, lo que dificultaba que se identificaran. Luego de los bochornosos hechos asociados con la utilización de sustancias prohibidas durante el Tour de Francia de 1998, se creó en 1999 la Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés, AMA por sus siglas en francés), una agencia de derecho privado suizo que promueve la lucha contra el dopaje mediante la promulgación del "Programa Mundial Antidopaje". Esta agencia creada y apoyada por los gobiernos y el movimiento olímpico, tiene como misión coordinar los esfuerzos de estas autoridades y armonizar todos los procedimientos de control dopaje en el mundo. La principal herramienta para esto es el "Código Mundial Antidopaje" y sus "Estándares Internacionales", entre otros.

Estándares Internacionales[editar]

Los estándares internacionales son documentos que hacen operativo el Código Mundial Antidopaje, en la actualidad son ocho, así:

  1. Cumplimiento del Código por los signatarios
  2. Educación
  3. Lista de sustancias y métodos prohibidos
  4. Autorizaciones de Uso Terapéutico
  5. Muestreo e Investigaciones
  6. Laboratorios
  7. Gestión de Resultados
  8. Protección de la Privacidad e Información Personal

Estos documentos son de obligatorio cumplimiento por los signatarios del Código.

Uso del término dopaje[editar]

Independientemente del origen de la palabra, su uso en la actualidad se limita al campo del deporte. El uso de sustancias restringidas o prohibidas por personas no deportistas, (por ejemplo sustancias psicoactivas) es un tema de salud pública y no está contemplado en las normas antidopaje. Por otro lado, tampoco el problema del uso de sustancias o métodos dopantes debe confundirse o mezclarse con el tema de la farmacodependencia, que tiene orígenes, características y manejos diferentes. La utilización de sustancias o métodos prohibidos en animales (por ejemplo caballos de carrera) no está contemplada en el Código Mundial Antidopaje y se enmarca, en el caso de los deportes ecuestres, en la Federación Internacional de dichos deportes.

Tipos de sustancias utilizadas[editar]

Son muchas las sustancias utilizadas por deportistas o su personal de apoyo. La elección de una sustancia para su utilización como dopaje depende del efecto farmacológico que se desee conseguir de acuerdo al tipo de deporte que se practica. Así, en los deportes donde la utilización de la fuerza o potencia son preponderantes se utilizan mucho los esteroides androgénicos-anabólicos. En deportes donde predomina la resistencia se ha utilizado mucho el dopaje sanguíneo en cualquiera de sus formas. En deportes donde la explosividad y la agresividad son necesarias se utilizan mucho los estimulantes.

Una de las sustancias más utilizadas en el dopaje es sin duda la eritropoyetina, más conocida como EPO que es una hormona glicoproteica. También se han utilizado otras sustancias como el propranolol, la pemolina, las anfetaminas, los esteroides o la testosterona.

Resulta difícil detectar el uso inadecuado de sustancias cuando estas también son producidas de forma endógena por el organismo y es cuando se hace necesario recurrir a técnicas muy sofisticadas de análisis para demostrar que el aporte de esa sustancia es exógeno (o sea, que se ha tomado voluntariamente) y no endógeno (que esa sustancia la produce el propio organismo).

Los tres ejemplos de sustancias más difíciles de detectar son la hormona somatotropa, la nandrolona y la eritropoyetina, precisamente porque hay una secreción pulsátil (de forma intermitente y siguiendo un ritmo circadiano, no constante y variable según las horas del día) de estas sustancias. Por ejemplo, se sabe que la hormona del crecimiento (GH, growth hormone o somatotropina) se genera en la hipófisis, especialmente en horario nocturno. Determinados factores pueden aumentar su cantidad, por ejemplo, el aminoácido arginina.[cita requerida]

Para la detección de nandrolona (19-nor testosterona), cuyo límite actual se deja artificialmente y por consenso en 2 nanogramos/ml se usan las determinaciones de sus dos principales metabolitos, el 19-nor-androstenodiona y el 19-nor androstenediol.

Sobre la eritropoyetina hay patologías en las cuales su periodo ventana de detección, ya de por sí estrecho (entre 18 y 40 horas) se apantalla aún más. Siempre vamos a encontrar situaciones patológicas o subclínicas en las cuales todas estas sustancias pueden verse alteradas e incluso sobrepasar los límites artificialmente establecidos como de dopaje sin que eso signifique que la persona haya en realidad ingerido dolosamente o con intención de delinquir esa sustancias.

Sustancias dopantes[editar]

  • Esteroides, las drogas implicadas en lo que se ha definido como “el suceso más grave de la historia olímpica”: la descalificación en Seúl de Ben Johnson, plusmarquista mundial en los 100 metros lisos. Son sustancias que, al influir en la producción de aminoácidos, contribuyen al aumento de la masa muscular y de la fuerza, así como de la agresividad. Se dice, por ejemplo, que todos los récords de levantamiento de pesas alcanzados en los últimos diez años deben atribuirse al uso de estas sustancias.
  • Estimulantes, como la cafeína y la estricnina modificadas, que se utilizan para estar más despierto y demorar la fatiga. Nota: la cafeína salió de la lista de sustancias y métodos prohibidos desde el año 2005, por lo cual en la actualidad no se considera dopaje, sin embargo, está dentro de las sustancias que son sometidas a seguimiento por los laboratorios.
  • Analgésicos narcóticos, para mitigar el dolor y conseguir un efecto tranquilizante.
  • Betabloqueantes, sustancias que disminuyen los latidos del corazón y estabilizan el organismo, por lo que particularmente los usan los arqueros y los tiradores.
  • Diuréticos, para perder peso en poco tiempo y para que, cuando se lleven a cabo las pruebas, no se detecten otras sustancias prohibidas.

Estas son solo algunas de las sustancias más conocidas que se utilizan en el dopaje, pero el Comité Olímpico Internacional ha confeccionado una lista de unas cien drogas prohibidas. El problema es que, tan pronto como se prohíbe una de ellas o se desarrollan métodos para detectar su presencia, equipos enteros de médicos y químicos comienzan a trabajar para producir otras. No obstante, todavía existen otros recursos mediante los que los deportistas tratan de mejorar su rendimiento de manera fraudulenta. A fin de aumentar su flotabilidad, algunos nadadores se han hecho llenar los intestinos de gas helio.[cita requerida]

Muchos deportistas han admitido haber recibido autotransfusiones de sangre para mejorar su rendimiento[cita requerida]. Según algunos, la transfusión de sus propios glóbulos rojos mejora el aporte de oxígeno a todas las partes del cuerpo, incluidos los músculos[cita requerida].

En culturismo de alta competición suele ser habitual el dopaje prohormonal[cita requerida]. Sus efectos secundarios, pueden abarcar cambios fisiológicos, psicológicos y físicos considerables.[19][20][21]

Prevalencia[editar]

Más del 30% de los atletas participantes en los Campeonatos del Mundo de Atletismo de 2011 admitieron haber consumido sustancias prohibidas a lo largo de su carrera. Según un estudio encargado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), en realidad el 44% de ellos las había utilizado. Sin embargo, sólo se descubrió al 0,5% de los controlados.[22][23]

Todo el equipo ruso de atletismo fue expulsado de los Juegos Olímpicos de 2016, ya que el Estado ruso había patrocinado y, en esencia, aprobado su programa de dopaje.[23]

La lucha antidopaje[editar]

La lucha contra el dopaje, como se revisó en la historia, lleva mucho tiempo desde los primeros esfuerzos de las Federaciones Internacionales por tratar de erradicar este flagelo en el deporte. Son diversos los enemigos del deporte actual como la violencia en los escenarios deportivos, el arreglo de partidos y las consecuentes apuestas ilegales, entre otros. Esta lucha se realizaba de diversas formas, con diferentes estrategias y sus resultados, por lo tanto, no eran tan homogéneos y eficaces. Desde la introducción del Código Mundial Antidopaje y los estándares internacionales hay estrategias y métodos armonizados que conducen a mejores resultados, sin embargo, la incorporación de estos métodos no es necesariamente igual en todos los países por razones como, las estructuras mismas del Estado y la disponibilidad de recursos económicos. Para poder implementar mecanismos que permitieran a los gobiernos adoptar estas nuevas medidas se creó la Convención Internacional contra el Dopaje de la UNESCO que fue implementada por un gran número de países en un tiempo récord. Además, en todos los países debe constituirse una Organización Nacional Antidopaje (ONAD) responsable de hacer cumplir el Código Mundial Antidopaje.

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Código Mundial Antidopaje
  2. Código Mundial 2021, World Anti-doping Code, (en inglés)
  3. a b c Kumar, R (2010). «Competing against doping». British Journal of Sports Medicine (en inglés) 44: i8. doi:10.1136/bjsm.2010.078725.23. 
  4. Rowbottom, Mike (2013). Foul play : the dark arts of cheating in sport. London: Bloomsbury USA. p. 16. ISBN 978-1-4081-5579-0. OCLC 852784438. 
  5. Vlad RA, Hancu G, Popescu GC, Lungu IA. «El dopaje en el deporte, ¿una historia interminable?». 
  6. M.S. Bahrke, C.E. Yesalis (Eds.). «Sustancias que mejoran el rendimiento en el deporte y el ejercicio (primera ed.)». 
  7. Grajewski, Tadeusw: The Building That Would Not Go Away, Royal Agriciultural Hall, Reino Unido, 1989
  8. a b Woodland, Les: This Island Race, Mousehold Press, Reino Unido, 2005
  9. Novich, Max M., Abbotempo, Reino Unido, 1964
  10. Bearings, US, 24 de diciembre de 1896, citado Ritchie, Andrew, Major Taylor, Bicycle Books, US, 1988
  11. New York Times, EE.UU., 1897, citado McCullagh, James, American Bicycle Racing, Rodale Press, EE.UU., 1976
  12. Novich, ibid. Citado De Mondenard, Dr Jean-Pierre: Dopage, l'imposture des performances, Chiron, France, 2000
  13. Hoberman, John; Dopers on Wheels: The Tour's sorry history, MSNBC/id/19462071/ recuperado en diciembre de 2007
  14. World Anti Doping Agency (2009). «2009 World Anti Doping Code» (en inglés). art. 1 y 2. 
  15. «dopar». Real Academia Española Asociación de Academias de la Lengua Española Diccionario de la lengua española. Consultado el 15 de octubre de 2023. 
  16. Vlad RA, Hancu G, Popescu GC, Lungu IA. «Doping in Sports, a Never-Ending Story?». 
  17. M.S. Bahrke, C.E. Yesalis (Eds.). «Performance-Enhancing Substances in Sport and Exercise (first ed.)». 
  18. Constant Saavedra, Ingrid (junio de 2014). «Algarabía 117. Especial sobre Drogas». EUREKA: Dopaje: el precio de ganar. 
  19. Schroeder ET, Vallejo AF, Zheng L, Stewart Y, Flores C, Nakao S, Martinez C, Sattler FR (December 2005). «Six-week improvements in muscle mass and strength during androgen therapy in older men». The Journals of Gerontology. Series A, Biological Sciences and Medical Sciences 60 (12): 1586-92. PMID 16424293. doi:10.1093/gerona/60.12.1586. 
  20. Grunfeld C, Kotler DP, Dobs A, Glesby M, Bhasin S (March 2006). «Oxandrolone in the treatment of HIV-associated weight loss in men: a randomized, double-blind, placebo-controlled study». Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes 41 (3): 304-14. PMID 16540931. S2CID 25911263. doi:10.1097/01.qai.0000197546.56131.40. 
  21. Giorgi A, Weatherby RP, Murphy PW (December 1999). «Muscular strength, body composition and health responses to the use of testosterone enanthate: a double blind study». Journal of Science and Medicine in Sport 2 (4): 341-55. PMID 10710012. doi:10.1016/S1440-2440(99)80007-3. 
  22. Ulrich, R. (2017). «Doping in Two Elite Athletics Competitions Assessed by Randomized-Response Surveys». Sports Medicine 48 (1): 1-9. PMID 28849386. S2CID 207494451. doi:10.1007/s40279-017-0765-4. 
  23. a b «Doping: More than 30% of athletes at 2011 Worlds admit to doping». BBC Sport. 29 de agosto de 2017. 

Bibliografía[editar]

  • López Corbalán, Juan Carlos (2012). ¿Hay algo nuevo en dopaje?. Azarbe. ISBN 84-96299-44-9.  Editorial Nausicaä
  • López Corbalán, Juan Carlos; José María Esteban Fernández (2001). ¿Doping o Entrenamiento?. Diego Marin. ISBN 84-95095-58-0
  • López Corbalán, Juan Carlos (1997). Drogodependecias, doping y drogas de diseño en Murcia. ISBN 84-605-6727-3 Depósito Legal Mu-1222-2010

Enlaces externos[editar]