Diego Hurtado de Mendoza y Quiñones

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Diego Hurtado de Mendoza y Quiñones


Cardenal presbítero de Santa Sabina
1500-1502
Predecesor Jean Bilhères de Lagraulas
Sucesor Francisco Galcerán de Lloris y de Borja


Presidente del Consejo de Castilla
1485-?
Predecesor Alonso de Burgos
Sucesor Juan de Aragón y Castilla


Arzobispo de Sevilla
1485-1502
Predecesor Rodrigo de Borja y Escrivá
Sucesor Juan de Zúñiga y Pimentel


Obispo de Palencia
1471-1485
Predecesor Rodrigo Sánchez de Arévalo
Sucesor Alonso de Burgos
Información religiosa
Proclamación cardenalicia 2 de octubre de 1500
por Papa Alejandro VI
Información personal
Nombre Diego Hurtado de Mendoza y Quiñones
Nacimiento Guadalajara, Castilla, 1444
Fallecimiento Madrid, España, 14 de octubre de 1502
Alma máter Universidad de Salamanca

Escudo de Diego Hurtado de Mendoza y Quiñones

Diego Hurtado de Mendoza y Quiñones (Guadalajara, 1444 - Madrid, 14 de octubre de 1502) era hermano del II conde de Tendilla, y nieto del Marqués de Santillana.

Biografía[editar]

Fue el segundo cardenal de los Mendoza; estudió en Salamanca comenzando su carrera eclesiástica como ayudante de su tío el cardenal Mendoza, cuando este era obispo de Plasencia en 1481. Luego fue nombrado obispo de Palencia[1]​ y más tarde arzobispo de Sevilla en 1485,[2]​ favoreciendo los ideales del humanismo cristiano, las artes y las artes.[3]

También fue nombrado patriarca de Alejandría y cardenal de Santa Sabina en 1500.[4][5]

Algunos autores lo mencionan también como obispo de Sigüenza, aunque esto es un error historiográfico.[6]

Sepultura[editar]

Sepulcro del cardenal en la Capilla de la Virgen de la Antigua de la Catedral de Sevilla.

Fue enterrado primero en el monasterio jerónimo de Santa Ana de Tendilla del que había sido un importante y benefactor patrono, pero se trasladaron sus restos a la Capilla de la Virgen de la Antigua de la catedral de Sevilla, a un sepulcro de mármol, obra de Domenico Fancelli por encargo de su hermano Íñigo, con un elegante epitafio renacentista en latín.[7]

Referencias[editar]

  1. Antonio Álvarez Reyero: Crónicas episcopales palentinas, pp. 184 y ss.
  2. Gil González Dávila: Teatro eclesiástico de las iglesias metropolitanas y catedrales de los reinos de las dos Castillas, vol. II, pp. 80-81.
  3. Joaquín Pascual Barea, “Entre rénovation humaniste et tradition liturgique: auteurs et autres acteurs de poésies latines éditées à Séville de 1504 à 1537”, Qui écrit? Figures de l’auteur et des co-élaborateurs du texte. Lyon: Institut d’Histoire du Livre, 2009, 137-150 (pp. 138-139).
  4. Vicente de la Fuente: Historia eclesiástica de España, vol. IV, p. 141.
  5. Salvador Miranda: The cardinals of the Holy Roman Church.
  6. Toribio Minguella: Historia de la diócesis de Sigüenza y de sus obispos, vol. II, pp. 186.
  7. Joaquín Pascual Barea. “El epitafio latino renacentista en España”, Humanismo y pervivencia del Mundo Clásico I. Cádiz: Universidad / Instituto de Estudios Turolenses (CSIC): 1993, vol. 2, 727-747 (p. 729).

Enlaces externos[editar]