Chiismo

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Islam chií
Deidad o deidades principales Dios (en árabe, Allah)
Tipo Rama del islam
Número de seguidores estimado 10-20% de los musulmanes
Seguidores conocidos como Chiíes,[1]
Escrituras sagradas Corán
Lengua litúrgica árabe
Templos Mezquitas
Clero Ayatolás, Imams, etc.

El chiismo o islam chií (o chía, en árabe: شيعة‎, romanizadošīʿa) constituye una de las principales ramas del islam junto al sunismo. Es el nombre tradicional por el que se conoce a la escuela de jurisprudencia islámica Ya'farita.

Significado

Un seguidor del islam es conocido como “musulmán”, mientras que un musulmán que cree que Ali ibn Abi Talib fue el sucesor y califa inmediato del profeta Mahoma es llamado “chía” —forma abreviada de “chíat-u-Ali”, que significa “partidario de Alí”— término que ha sido castellanizado como "chiita".

Chía, que significa literalmente ‘partidarios’ o ‘seguidores’, se refiere a aquellos que consideran que la sucesión del Profeta es un derecho especial de la familia de éste, y a aquellos que en el campo de las ciencias y cultura islámicas siguen la escuela de la Casa del Profeta.[2]

Historia

Etimológicamente, chía deriva del árabe shi‘a, que significa facción, partido, o seguidor. Se refiere históricamente a los seguidores de la shi'a del Imám Ali, partido, facción o seguidores de Alí, en las luchas por el poder que siguieron a la muerte de Mahoma. Los chiíes consideran que poco antes de su muerte, Mahoma, al regresar de la peregrinación a La Meca, reunió a más de 100.000 creyentes en Ghadir Khum y dijo ante ellos que quienes le considerasen su maestro hiciesen lo mismo con 'Ali Ibn Abu Talib.

El 18 de Zul Hiyya de cada año se celebra en el mundo Chiita el aniversario de la declaración de Ghadir al-Jumm en la cual el Profeta dijo acerca de Ali ibn Abi Talib:

Para quien yo sea su Maulá (autoridad política y espiritual), este ´Ali es su Maulá.

Dada la importancia de este suceso para los chiíes, el propósito de este artículo es estudiar de qué forma el suceso de Ghadir al-Jumm fue manejado por los orientalistas. Por ‘orientalistas’ nos referimos a la investigación occidental acerca del islam y también a aquellos que recibieron todo su entrenamiento islámico bajo la guía de estos eruditos. Antes de continuar, no quedaría fuera de lugar una breve narración del suceso de Ghadir al-Jumm. Esto ayudará especialmente a aquellos que no están familiarizados con Ghadir al-Jumm. En el Corán se menciona que en su regreso de la última peregrinación, el Profeta Muhammad recibió la siguiente orden de Dios:

¡Oh, Mensajero, difunde lo que se te ha revelado de tu Señor; si no lo haces, sería como si no hubieras difundido el mensaje en lo absoluto. Dios te protegerá de la gente.
Corán 5:67.[3]

Por lo tanto se detuvo en Ghadir al-Jumm el 18 de Zul Hiyya, décimo año de la Hégira, para comunicar el mensaje a los peregrinos antes de que se dispersaran. Como hacía mucho calor, se construyó una tarima cubierta con ramas para él. Luego el Profeta dio un sermón muy extenso. En un punto le preguntó a sus fieles seguidores si él (Muhammad) tenía más autoridad (awla) sobre los creyentes de la que ellos tenían sobre sí mismos. La multitud gritó: ‘Sí, es así Oh Apóstol de Alá’. Luego tomó a Alí de la mano y declaró: “Para quien yo sea su Maulá, este Alí también es su Maulá (Man kuntu Maulahu fa hada Aliyun maulahu)”. Luego el Profeta anunció que se acercaba su muerte y les recomendó a los creyentes a que permanecieran aferrados al Corán y a Ahlulbayt. Esto resume las partes más importantes de Gadir Khum.

Cuando murió Mahoma en el año 632, un grupo de sus compañeros decidieron ignorar aquella proclamación y nombraron de entre ellos al sucesor del Profeta. Quienes tomaron partido por Alí, primo y yerno de Mahoma, sin embargo, consideraron que este era su único sucesor legítimo ya que había sido la persona más cercana a Mahoma, quien lo había señalado como sucesor en varias oportunidades, la más notable de las cuales fue aquella que tuvo lugar en Ghadir Khum. Así, se negaron a reconocer a quienes habían sucesivamente elegidos para desempeñar el papel de califas o sucesores del Profeta: Abu Bakr, Omar y Uthman. Tras la muerte de este último, Alí será finalmente elegido califa. Sin embargo, acusado de haber instigado la muerte de su predecesor, su poder será contestado por Mu'awiya, gobernador de Siria y miembro de la familia de los Omeyas, iniciándose así una guerra civil entre ambas facciones. Cuando ambos líderes aceptaron en el campo de batalla de Siffín someter sus diferencias al dictamen de un árbitro independiente, de las filas de Alí surgirá una tercera facción, la de los jariyíes, que no aceptaron el arbitraje. Esta facción asesinó a Alí en el 661, y el mismo día trataron de acabar también con Mu'awiya y con el árbitro, sin lograrlo. Los partidarios de Alí pusieron entonces sus esperanzas en su hijo Hasan, que presionado y engañado por Mu'awiya renunció al poder, Por último, Husayn, segundo hijo de 'Ali se negó a jurar lealtad a Mu'awiya, debido a su notable corrupción, por ese motivo fue muerto en la batalla de Karbalá, junto a 72 seguidores, por el ejército de Yazid, hijo de Mu'awiya, ejército compuesto de más de treinta mil hombres. Su terrible muerte en el campo de Batalla de Karbalá (Irak), en 680, marcará el principio del cisma entre los chiíes y aquellos a quienes se llamará más tarde «suníes».

Después del suceso de Ashura y luego del martirio de Husayn ibn Ali, los chiíes siguieron a Ali ibn al-Husayn como el siguiente Imam después del Husain. Pero una minoría, conocida como Kisaniyah, siguió a Muhammad Ibn Hanafiyah como su Imam y lo consideró como el cuarto y último Imam.[2]

Después del martirio del Ali ibn al-Husayn, los chiíes siguieron a Muhammad al-Baqir como el siguiente Imam. Sin embargo, una minoría, conocida como los Zaidíes, consideró que el Imam era Zaid Ibn Alí, otro hijo del Imam Sayyad.[2]

Después del martirio del Muhammad al-Baqir, los chiíes siguieron a Ya`far as-Sadiq y luego Musa ibn Ya'far al-Kazim alcanzó el Imamath. Sin embargo, un grupo se separó de los chiitas considerando que Ismael (otro hijo del Ya`far as-Sadiq) era el siguiente Imam después del Sadiq, mientras que Ismael murió durante la vida de Sadiq. Son los llamados Ismailíes. Simultáneamente, otro grupo, conocido como los Fatahíes, siguió a Abdul-lah Aftah, hermano de Musa ibn Ya'far.[2]

Después del martirio de Musa ibn Ya'far, los chiíes siguieron a Ali ibn Musa al-Rida como el siguiente Imam. Pero algunos de ellos no siguieron a nadie después de Kazim, y fueron conocidos como los Waqifiyah (aquellos que se detuvieron en el séptimo Imam). Y después del martirio de Ali ibn Musa, los chiíes siguieron a su hijo Muhammad al-Yawad y, más tarde, a Ali al-Hadi. Después de su martirio los chiíes siguieron a Hasan al-Askari y luego también a Mahdi ibn Hasan. Los chiitas creen que el Mahdi sigue en vida. También creen que es el salvador esperado por la humanidad.[2]

El chiismo es profesado por alrededor del 15% de los 1600 millones de musulmanes existentes en el mundo.[4]

Imanes

Los imanes de los chiíes son doce. Lista de los más renombrados imanes chiíes:

  1. Ali ibn Abi Talib (600661), también conocido como Ali, Amir al Mu'minin
  2. Hasan ibn Ai (625669), también conocido como Hasan al Mujtaba
  3. Husayn ibn Ali (626680), también conocido como Husayn al Shahid, o Sah Husseyin
  4. Ali ibn al-Husayn (658713), también conocido como Ali Zayn al Abidin
  5. Muhammad ibn Ali (676743), también conocido como Muhammad al-Baqir
  6. Jafar ibn Muhammad (703765), también conocido como Jafar al Sadiq
  7. Musa ibn Jafar (745799), también conocido como Musa al Kazim
  8. Ali ibn Musa (765818), también conocido como Ali al Raza
  9. Muhammad ibn Ali (811835), también conocido como Muhammad al-Yawad
  10. Ali ibn Muhammad (829868), también conocido como Ali al-Hadi
  11. Hasan ibn Ali (846874), también conocido como Hasan al-Askari
  12. Muhammad al-Mahdi (869–"no muerto"), también conocido como Mahdi[2]

Principios del Chía

Según la doctrina chií los principios de la religión son cinco:

  • Monoteísmo

Monoteísmo significa la creencia en la Unidad de Dios en todos los conceptos. Él es Uno en esencia. Él es el Único Creador. Él es el Único que dirige el mundo. Solamente Él merece la adoración y veneración. Y Él es Uno en muchos otros aspectos. La mayoría de los versículos del Corán sobre esta materia enfatizan la Unidad de Dios con respecto a la Creación, las órdenes (la dirección del mundo) y el culto. Primero llaman la atención del hombre al hecho de que solamente Dios es el Creador del mundo. Solamente Él tiene la autoridad soberana sobre el mismo. Luego extraen la conclusión de que solamente El merece ser adorado.[5][6]

  • Justicia Divina

La Justicia forma parte de los Atributos de perfección. La totalidad de los musulmanes cree en la Justicia de Dios, Glorificado Sea, y la Justicia forma parte de los Atributos de perfección.

La base de esta creencia estriba en que el Corán niega para Dios cualquier forma de opresión y se refiere a Él como “Establecedor de la equidad”.

Además de las aleyas mencionadas, el intelecto dictamina claramente la Justicia Divina, puesto que la Justicia es un Atributo de perfección, y la opresión es un atributo que implica defecto. El intelecto juzga que Dios reúne la totalidad de los Atributos de perfección, y que está exento de cualquier falta o defecto tanto en lo que hace a Su esencia como a Sus actos.[5]

  • Profecía

La profecía es la vía de relacional entre Dios y el ser humano para expediente en la vida del ser humano. Y Profeta (Nabí) es informante de Dios por la revelación. Un profeta (nabi), que es enviado por Dios, tiene la función de la profecía (Nubuwwah), de traer la Ley Divina o Shariah. Un profeta, que es la manifestación perfecta de Dios, tiene el poder esotérico de iniciar a los hombres en los Misterios Divinos.[7]

  • Imamah

Uno de los principios de la creencia del chiita es Imamat (ser Imam o Imán). Imam, desde el punto de vista de la filología significa a Líder y abanderado y también desde el punto de vista del chiita significa sub-regencia del Profeta del islam y el liderazgo de los imanes.[5]

La imamah (Imamato) (liderazgo) posee en el islam un sentido amplio, que abarca tanto el liderazgo intelectual como la autoridad política, y el Imam después del fallecimiento del Profeta, y para la preservación de su legado y objetivos y como continuidad de su conducción- debe ser alguien capaz de enseñar a la gente la cultura coránica, las verdades religiosas y las disposiciones sociales, alguien digno de ser seguido (e imitado) en todos los aspectos, métodos y dimensiones.[8]

  • Escatología

Yaum al-Qiyamah (يوم القيامة; literalmente: " Escatología o Día de la Resurrección "(Corán 71:18), también conocida como " la Hora (Corán 31,34, 74,47) "," Día de la Cuenta ", (Corán 72.130 " Día del Encuentro "," Día del Juicio "," día de la angustia ", (Corán 74,9) y el" Gran Anuncio ") es el Juicio Final.

Todas las religiones creen a la Escatología y es el principio de su religión, han dado las noticias sobre el tema.[5]

La creencia en Qiyamah (Escatología) es parte de Principios de la religión en el islam. Después de la aniquilación de este mundo, Dios levantará la humanidad para Juicio. Cada uno será responsable de lo que haya cometido (Corán 74,38). Y cada ser humano tiene que responder ante sus tratamientos. Y que sea bueno o malo o pequeño o grande.[9]

Ramificaciones de la religiones

Según la doctrina chií las ramificaciones de la religión, siguiendo la clasificación más utilizada, son:

  1. El Rezo (Oración)
  2. El Ayuno
  3. El Jums (quinto)
  4. La limosna obligatoria (Zakat)
  5. La Peregrinación (Hayy),
  6. El esfuerzo en el camino de Dios (Yihad),
  7. El ordenar el bien
  8. El prohibir el mal
  9. La amistad
  10. La exoneración

Fuentes sobre el Chiismo

Los libros generales de hadîz compilados que hoy se consideran el eje de referencia de la doctrina y las normas del Chiismo son:

  1. Al-Kâfî, escrito por Muhammad Ibn Ia‘qûb Al-Ku­lainî (falle­cido en 329 HL), que está con­formado por ocho tomos.
  2. Man lâ iahduruh al-faqîh, escrito por Muhamamd Ibn ‘Alî Ibn Al-Husain Ibn Bâbûaih, co­nocido como As-Sadûq (306-381 HL), que se compone de cuatro tomos.
  3. At-Tahdhîb, escrito por Muhammad Ibn ‘Al-Hasan, conocido como Sheij At-Tûsî (385-460 HL), el cual se compone de diez tomos.
  4. Al-Istibsâr, escrito por el mismo autor anterior, en cuatro tomos.

Éste conforma el segundo con­junto de los compendios del hadîz que elaboró y ordenó el Chiita a lo largo de la historia mediante sus raudos esfuerzos hasta los siglos cuarto y quinto de la hégira. Como ya hemos men­cionado, fueron ela­borados com­pendios de hadices durante la época de los Imames en los siglos segundo y tercero, que se denominan “las primeras compi­laciones”, eso sumado a los “Usûl al-arba‘mî’ah” (los cuatrocientos documentos elaborados directamente por los compañeros de los Imames Inmaculados) cuyo contenido fue trasladado al segundo conjunto de los compendios del hadîz.

Desde que la Ciencia del Hadîz fue siempre objeto de atención por parte de la Chiita, debido a ello, en los siglos XI y XII fueron elaboradas otras compilaciones del hadîz que no mencionamos para no extendernos. Las más famosas de estas compilaciones son Bihâr Al-Anwâr (Los Mares de Luces) del ‘Allâmah Muhammad Bâqir Al-Maÿlisî, y Wasâ’il Ash-Shî‘ah (Los Medios de la Chiita) de Muhammad Ibn Al-Hasan Al-Hurr Al-‘Âmilî.[10]

Fuentes del derecho islámico

Las principales (en orden de importancia) son el Corán, la Sunna (o tradición profética y de los Imames sus sucesores), el consenso de opinión (de los sabios de la comunidad) y la razón o intelecto.

  • El Corán: Este libro, desde el tiempo del profeta del islam hasta ahora ha sido conocido como la más importante fuente de ley, y los musulmanes para conocer los conocimientos islámicos, lo suplican siempre.
  • Sunna: Por lo tanto los dichos y acciones del Profeta y los Imames constituyen una valiosa fuente de conocimiento de las enseñanzas del is­lam. Esta fuente que es llamada Sunna o Sirah (palabra ésta que significa ‘relato de vida o biografía’) es autorizada después del Corán.
  • Iyma (el consenso de opinión): Algunas veces el consenso de opinión (de los sabios, “Iyma”) se considera otra fuente de la ley, además del Corán y la Sunna, en el sentido de que si los juristas están de acuerdo respecto a una opinión, el resto de la gente debería proceder de acuerdo a ello aunque no se encuentra nada en el Corán y la Sunna que lo respalde.

Los juristas de la escuela Chiita sostienen que si se encuentra en el Corán o la Sunna autorización respecto a una norma de la ley, la cuestión del consenso de opinión no debe plantearse. Siempre se debe dar preferencia a un texto coránico o de la Sunna sobre el consenso de opinión. Pero si no se halla ninguna autorización y los juristas han expresado una opinión al respecto, la consideramos autorizada, presu­miendo que los juristas deben haber encontrado un apoyo valedero a su opinión aunque nosotros no podamos descubrirlo. De esta manera, la validez de la norma de una ley se basa en tales casos, realmente, en alguna autoridad que da la Sunna, no conocida por nosotros.

  • Intelecto (Razón) : La razón juega un papel básico en el iytihád (el esfuerzo por deducir nuevas derivaciones o leyes islámicas de sus fuentes, las antes mencionadas). Su papel en determinar las normas de la ley islámica tiene tal importancia que se dice que la razón y la ley islámica son inseparables. Hay una máxima que expresa: “Cualquier juicio que sea pronunciado por la razón igualmente es pronunciado por la ley islámica y cualquier juicio que es pronunciado por la ley islámica igualmente es pronunciado por la razón.”

Mientras tratamos la cuestión del Corán y la Sunna hemos visto que la deducción de las normas de la ley religiosa de dichas fuentes re­quiere una especialización, lo cual tiene que ser llevado a cabo de acuer­do con ciertas reglas. En todos los niveles o etapas de la deducción ju­rídica, el intelecto y la razón deben ser aplicados. De una u otra mane­ra la razón tiene que ser usada en la limitación de la aplicación de la ley, dando preferencia a un dictamen sobre otro o extendiendo la apli­cación de la ley a otros casos sobre la base de la generalización de su causa real.[11]

El esoterismo chií

El chiismo considera que el Corán tiene un mensaje literal, interpretable por cualquier musulmán, que es válido. Sin embargo, ese mensaje literal o exotérico es a su vez un mensaje cifrado o esotérico que oculta conocimientos que solo son interpretables por ciertos iniciados. Dicho mensaje esotérico es a su vez metáfora de un tercer mensaje, más oculto aún, y así hasta siete niveles de esoterismo. El mensaje último en cualquier caso es conocido solo por Dios. El esoterismo (especialmente fuerte en el caso de los ismailíes) no tiene como tal repercusiones prácticas para la mayoría de los fieles, que se limitan a seguir el mensaje literal del Corán, pero está muy relacionado con la institución del imanato, marcando distancias con el sunnismo, que considera que cualquier creyente puede ser su propio intérprete del mensaje divino. Esto implica, entre otras cosas, que en el sunismo, (más del 80% de todos los musulmanes) no existe una estructura clerical como ocurre en otras religiones abrahámicas, como el cristianismo o el judaísmo.

El origen del esoterismo chií hay que buscarlo en la expansión inicial del chiismo, según los wahhabíes y los salafíes, por Irán, Siria, Líbano, Jordania y Palestina, donde habría adquirido características de las creencias preexistentes, en concreto de la filosofía neoplatónica y del mazdeísmo. así también, según esas dos sectas, los supuestos mensajes ocultos estudiados por los iniciados tienen muchas características comunes con aquellas escuelas filosóficas extrañas (en general el sunnismo, desde el siglo XII rechaza la filosofía y la teología). Según salafíes y wahhabíes, este sería un sincretismo religioso del chiismo contrastante con el anhelo del islam (según wahhabies y salafis) de mantenerse en su forma pura y original, sin mezclarse con otras ideologías y creencias.

Los expertos en chiismo

En realidad, no existe un clero chií, sino expertos en religión, que sin embargo no pertenence a cuerpo colegiado alguno. Esos expertos chiíes en las altas esferas de formación e intelectualidad, están muy relacionados con el esoterismo y el imanato. Dado que existe un mensaje invisible y dado que quien lo conoce sigue vivo pero está oculto, es necesario un cuerpo de intérpretes capaces de captar los signos enviados por el imán desde su ocultación. Podría decirse también que como el guía espiritual sigue vivo, la doctrina no está completamente cerrada. Los intérpretes son los ulemas, también llamados mulás.[12]

Divisiones

Las diferencias en torno a la sucesión de ciertos imanes son en buena medida el origen de la formación de varios grupos dentro del chiismo. La mayoría de los chiíes se encuadran en cuatro grandes grupos: el de los imamíes o duodecimanos, mayoritario, el de los alauíes también duodecimanos, el de los zaydíes y los ismailíes. Estos últimos se dividieron a su vez por la sucesión del califa fatimí Al-Mustansir.

A ellos hay que añadir ciertos cultos situados en la periferia del islam, es decir, que surgieron del chiismo o de las ramas anteriores, o que mezclaron ideas musulmanas y de otras religiones, pero que no siempre son considerados musulmanes. Los más destacados son los drusos y los alevíes.

Desde el punto de vista del carácter de los imanes se dividirían en zaydíes (el imán es solo un líder); intermedios (el imán es hereditario y está guiado por Dios, creencia apoyada por la mayoría de los chiíes); y extremistas o "ghulat" (el imán es una manifestación de Dios, por lo que son considerados no-musulmanes —Alí-ollahíes o Ahl-e Haqq, drusos—).

[cita requerida]

Difusión

Estados islámicos con más de un 10% de población musulmana Verde: zonas suníes,Rojo: zonas chiíes,Azul: ibadíes (Omán)

Los chiíes constituyen hoy entre un 15% de los musulmanes.[4]​ Son mayoritarios en Irán, Azerbaiyán, Irak, Baréin y el sur del Líbano, y existen minorías chiíes en otros lugares, especialmente en Siria, Afganistán y Pakistán. El chiismo septimano existe en la India, Pakistán, Siria y Yemen. Los drusos se encuentran sobre todo en la región situada entre el sur del Líbano, los altos del Golán y el norte de Israel. Los zaydíes se encuentran principalmente en Yemen. Los alauíes son bastante numerosos en Siria. La familia de Bashar al Assad, actual presidente del país, pertenece a esta confesión. Los alevíes se encuentran en el centro y el este de Turquía.

Lugares santos

Mezquita del Imán Alí.

Tanto los chiitas como los suníes comparten una cierta veneración y obligaciones religiosas hacia ciertos santuarios y lugares sagrados, como La Meca, Medina y Mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén pero la mezquita del Imán Alí en Nayaf, Irak y la Mezquita Imam Husayn también son veneradas. Después de La Meca y Medina, Nayaf y Kerbala son las ciudades más sagradas para los chiitas.

Cuadro de los imanes chiíes

  1 Alí (661).
╔══════════════════════ ═══
Al-Hanafiyya Fatima az-Zahra (633).
├──────────────────── ───
  4 Muhammad ibn al-Hanafiyya (700)   3 Husayn (680)   2 Hasan (669).
Ocultación
Kayssaníes
  4 Ali Zayn al-Abidin (712) Zayd ibn al-Hasan
┌─────────────────────── ───
  5 Muhammad al-Báqir (791)   5 Zayd ibn Ali (740).
Zaydíes
  6 Ya'far as-Sádiq (765).
├─────────────────────── ─── ───────────────────── ───
  7 Musa al-Kázim (799)   7 Ismail ibn Ya'far as-Sádiq (760).
Ismailíes
  8 Ali ar-Rida (818)
  8 Muhammad al-Maktum (oculto) (813).
  9 Muhammad al-Yawad (839)
  9 Abd Allah al-Wafi (oculto) (828).
 10 Ali al-Hadi (868)
 10 Muhammad at-Taqi (oculto) (840).
 11 Hasan al-Askarî (874)
├─────────────────────── ───  11 Abd Allah ar-Radi (oculto) (881).
 12 Muhammad al-Mahdi (???)  12 Ibn Nuzayr ├────────────────────────── ───
Ocultación Alauíes  12 Ubayd Allah al-Mahdi (934) Cármatas
Duodecimanos Alauíes Fatimíes
 13 Al-Qaim (946).
 14 Al-Mansur (952).
 15 Al-Mu`izz li-Din Allah (975).
 16 Al-Aziz bi-llah (996).
 17 Al-Hakim bi-Amr Allah (1021).
┌──────────────────── ───
Ocultación  18 Az-Zahir (1036).
Drusos
 19 Al-Mustansir bi-llah (1094).
┌──────────────────── ───
 20 Nizar  20 Musta`li (1101).
Nizaríes Musta`líes
 21 Hadi  21 Amir (1130).
 22 Muhtadi  22 Abu l-Qásim at-Tayyib (1142).
Ocultación
 23 Al-Azikri Salam
etc.

Véase también

Notas

  1. Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2023). «chií». Diccionario panhispánico de dudas (2.ª edición, versión provisional). Consultado el 29 de noviembre de 2012. 
  2. a b c d e f Tabatabai, Allamah Sayyid Muhammad Husein (2005). Shi’ismo en el Islam- El Islam shi’ita. Qom: Biblioteca Islámica Ahlul Bait (P). p. 33-64-65. 
  3. Corán 5.67
  4. a b Por qué el islam moderado se muestra impotente ante la Jihad
  5. a b c d Sobhani, Jaafar (2011). Al-Mohazerat Fi Elahiyat. Qom: Instituto de Imam Sadiq. p. 20-180. 
  6. «Monoteísmo». Islamoriente. Enero de 2014. 
  7. Mohammad Hassan, Ghadiri Abyaneh (2010). Esto es el Islam. México. p. 42. ISBN 978-964-04-5312-4. 
  8. Musawi Lari, Sayyid Mujtaba (2005). Imamato. Fundación para la Difusión de la Cultura Islámica en el Mundol. p. 11- 130. ISBN 9645817625. 
  9. Makarem Shirazi, Naser (1983). Nemuneh: Una exégesis del Corán 6. Qom. p. 444. 
  10. «El Hadiz, el Iÿtihad y el Fiqh (jurisprudencia) en el Islam Shia». Islamoriente. 2015. 
  11. «Fuentes del Derecho Islámico- (Islam y las características de un sistema social justo III)». Islamoriente. Enero de 2013. 
  12. Abrahamian, Ervand (2008). A+HISTORY+OF+MODERN+IRAN.pdf A Modern History of Iran (en inglés). Cambridge University Press. ISBN 978-0-511-41399-5. 

Enlaces externos