Bolero

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Bolero
Orígenes culturales Cuba Cuba
Instrumentos comunes guitarra, trompeta, bongó, maracas, guiro, bajo, piano, requinto
Popularidad alta entre los años cuarenta a los setenta
Subgéneros
bolero son, bolero ranchero, bachata, bolero moruno

El bolero es un género musical de origen cubano, muy popular en todos los países hispanoamericanos.

Orígenes e historia

José Pepe Sánchez.

El género es identificable por algunos elementos rítmicos y nuevas formas de composición que aparecieron en el quehacer musical en la isla de Cuba durante el siglo XIX. Aunque comparte el nombre con el bolero español, que es una danza que surgió en siglo XVIII y se ejecuta en compás ternario de 3/4 , el género cubano desarrolló una célula rítmica y melodía diferente, en compás de 4/4.

El bolero típico cubano surgió alrededor de 1840. Se acepta que el primer bolero fue Tristezas, escrito por el cubano José Pepe Sánchez en Santiago de Cuba en 1883.[1][2][3][4]​ Esa pieza dio origen formal al género y presentó el acompañamiento musical que denominamos «clásico» de guitarras y percusión.

Subgéneros del bolero

Los países del gran Caribe hispano adoptaron el producto musical que Cuba ofertaba en los años veinte y los treinta. Con el tiempo, el bolero se fusionó con otros géneros musicales y provocó el surgimiento de algunos «subgéneros» como el bolero rítmico, el Bolero son, bolero-chacha, bolero mambo, el bolero ranchero (mezcla de bolero y mariachi mexicano), el bolero moruno (bolero con influencias gitanas e hispánicas) e inclusive la bachata.

Orquestación y desarrollo del bolero

En un primer momento, el bolero desarrolló su lenguaje a partir de los "tríos" de guitarra. En los años 30 aparecieron las orquestas tropicales, luego las orquestas al estilo big band y por último, las orquestaciones de tipo sinfónico que le aportarían refinamiento al acompañamiento musical del bolero durante unos treinta años (1935-1965). Cuba y México se convirtieron en la meca para los músicos y cantantes del bolero.

Para la masificación del bolero fue fundamental el desarrollo de medios de comunicación como la radio, los programas en vivo en televisión y las películas de cine con sus actores-cantantes así como las grabaciones en discos, cuya impresión evolucionó de los discos de 78 a los de 45 RPM (revoluciones por minuto), hasta llegar a los de 33, llamados "larga duración" , LD, LP o long play . Otro factor que incidió en el auge del bolero fue el relativo aislamiento cultural de América Latina en los años cercanos y posteriores a la I Guerra Mundial. Esto permitió al bolero cultivarse y desarrollarse sin claras competencias foráneas que lo amenazaran.

La «era dorada» del bolero es coincidente con el período de las dictaduras militares en los años treinta, cuarenta y cincuenta. El éxito del bolero sirvió a los intereses de estos regímenes, ya que promovía cierta alienación romántica en un público al que se quería mantener al margen de las cuestiones políticas.

Decadencia del bolero

El bolero se mantuvo como una corriente musical de primer orden durante unos treinta años hasta que su popularidad comenzó a decaer en la segunda mitad de los años 60. Sufrió, aunque en menor medida, la misma suerte que otros géneros de música bailable como el mambo o el cha-cha-chá. El público empezó a interesarse más por otras músicas como la salsa, y posteriormente también por géneros como el merengue o la bachata.

No podemos sin embargo afirmar que el bolero desapareció. Muchos de su exponentes originales, como Lucho Gatica, Javier Solís, María Dolores Pradera, Chavela Vargas, Orlando Contreras, Rolando Laserie, Alfredo Sadel o Daniel Santos, seguirían interpretándolo hasta el final de sus días como cantantes. El bolero se constituyó en influencia para las baladas o canción romántica. En compositores como Armando Manzanero es notoria la huella del bolero a la hora de concebir baladas.[cita requerida] Intérpretes como Marco Antonio Muñiz y José José "confesarían" que lo que interpretan son boleros pero con arreglos de baladas pop.[cita requerida]

A finales del siglo XX y durante la primera década del siglo XXI, el bolero vivió un nuevo momento de gloria, aunque las orquestaciones irían tras el sello y color de la balada. En este «revival» del bolero forman parte artistas como Alejandro Fernández, Cristian Castro, Edith Márquez, Luis Miguel, Rocío Dúrcal, Mijares, Guadalupe Pineda y Charlie Zaa, entre otros.

Baile

El ritmo del bolero es de un compás de 4/4. En el primer tiempo, la pareja, uno frente a otro y con los cuerpos pegados, solo mueve la pelvis, en el segundo da un paso rápido, en el tercero también, y en el cuarto da un paso lento; todo esto mientras se gira lentamente hacia la izquierda. Esta forma de bailar tan simple lo hizo popular en todo el mundo, en todos los ambientes y entre todas las clases sociales.[cita requerida]

Exponentes del género

A continuación se listan por país de origen los nombres de los más reconocidos compositores e intérpretes de boleros:

Argentina

Bolivia

Brasil

Chile

Colombia

Costa Rica

Cuba

Ecuador

España

Estados Unidos

México

Nicaragua

Panamá

Paraguay

Perú

Puerto Rico

República Dominicana

Venezuela

Referencias

Bibliografía

  • Bigott, Luis Antonio: Historia del bolero cubano (1883-1950). Ediciones Los Heraldos Negros.
  • Dueñas H., Pablo: Bolero: historia documental del bolero mexicano.
  • Flores Longoria, Samuel: Alberto Cervantes y la historia del bolero en México.
  • «Historia del bolero latinoamericano», artículo en el sitio web Analítica.com.
  • Rico Salazar, Jaime: Cien años de boleros. ISBN: 958-33-1431-5.

Enlaces externos