Voto Demeny

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El voto Demeny es una propuesta por la que se permitiría el sufragio a los niños dando a los padres o a los tutores legales un voto delegado. El término fue acuñado por Paul Demeny en 1986.[1]

Bajo este sistema, cada progenitor depositaría medio voto por cada hijo/a menor de edad. De esta manera se contemplan las diferencias ideológicas que pudiera haber entre ambos. Lógicamente, esto duraría hasta que los jóvenes alcanzaran la mayoría de edad.

Historia[editar]

El Voto Demeny recibe el nombre del demógrafo Paul Demeny, que desarrolló la idea en 1986. Demeny argumentaba que los niños "no deberían dejarse de lado en cuanto a su sufragio hasta los 18 años, dejemos que los padres ejerciten el derecho al voto de los niños hasta que alcancen la mayoría de edad". Para Demeny, los sistemas políticos deberían ser más atentos con los intereses de las generaciones más jóvenes y sería una medida interesante para combatir la baja tasa de fertilidad de gran parte de los países occidentales.[2]

La idea, sin embargo es más antigua que el propio Demeny; se discutió ampliamente en Francia en los años 20 del siglo XX y fue adoptada por la Asamblea Nacional Francesa.[3][4]

También en Alemania se discutió la idea en torno a 1910.[5]​ En los 70 y los 80, abogados y politólogos comenzaron una discusión científica que continúa en la actualidad. En 2003 y 2008 el parlamento alemán votó sobre la introducción de este "Kinderwahlrecht" pero la propuesta se rechazó.[6][7]

Japón ha debatido el Voto Demeny como una posible solución a su grave problema de envejecimiento de la población, que le da una representación sobredimensionada a los ancianos como resultado de su aumento paulatino, gracias a las conclusiones de los trabajos de Reiko Aoki, del Centro para los Estudios Generacionales de la Universidad Hitotsubashi y Rhema Vaithianathan de la Universidad de Auckland.[8]​ En marzo de 2011, el Centro para los Estudios generacionales hospedó una conferencia sobre el voto Demeny.[9]

En Hungría la coalición gubernamental ha regulado el voto Demeny, pero probablemente no lo pondrán en práctica hasta dentro de un tiempo.[10]

En una entrevista de la CBC,[11]​ Paul Demeny debatió la idea junto con el profesor Miles Corak de la Universidad de Ottawa.[12]​ Para ellos, el Voto Demeny estaría recogido en la Convención sobre los Derechos del Niño dado que los derechos del niño le dan poder político y civil. Miles Corak sugirió que las madres que tienen el control de los gastos del hogar gastan más en los niños y por tanto deberían ser ellas las que fueran las tuvieran el voto delegado.

Ventajas[editar]

Para Aoki y Vaithianathan está justificado ya que reduce la gerontocracia. Según sus cálculos, el Voto Demeny en Japón aumentaría el voto paterno un 37% y disminuiría el mayor de 55 años en un 35%.[8]

Stefan Olsson[13]​ argumenta que "la delegación del voto infantil es no tan rara como la propia delegación que los adultos hacen en su voto con la representación política. Después de la elección, los representantes tienen el derecho de hacer uso de esa autoridad" (pág. 71). Asimismo, sugiere que el voto delegado es perfectamente razonable. Olsson añade que existen otros ámbitos donde los padres deciden por los niños como en los alimentos que toman, la escuela a donde van y además que los niños pueden ser representados en juicio por los tutores legales. Afirma que "argumentar que los padres no pueden ser representantes de los hijos porque podrían abusar de su posición es absurdo en comparación con todos los otros poderes que los padres ya tienen sobre sus hijos" (pág. 72).

Otro punto a favor del Voto Demeny es que haría más difícil para los votantes mayores votar a gobiernos que dejaran mayor deuda pública que recayera sobre las generaciones siguientes.[14]​ Además, podría asegurar de forma más efectiva las necesidades de los niños, como la educación, guarderías y atención sanitaria.[8][15]​ También podría hacer a los gobiernos más conscientes en lo referente al medio ambiente, ya que para los jóvenes es más perjudicial una política medioambiental irresponsable que para los votantes mayores. Por último, extender el voto a los niños puede incrementar el activismo político, animando a los jóvenes a crecer siendo ciudadanos más activos.

Desventajas[editar]

Para algunos, el Voto Demeny es simplemente una forma de dar a los padres más poder político, de forma que mirarían más por sus propios intereses que por los de sus hijos.[16]

Otros, afirman que como el matrimonio, el voto es un ejercicio del informado y responsabilidad individual, que no puede ser ejercitado legítimamente por delegación.[4]​ También se debate que con el derecho al voto vienen las obligaciones de ciudadanía como el servicio militar. Dado que los niños no tienen estas obligaciones, tampoco deberían tener estos derechos.[17]​ A alguna gente le preocupa que el poder de los más mayores se diluya y que prevalezcan los de los jóvenes sobre el de los ancianos.

Para Jon Elster si la justificación del voto Demeny está en las consecuencias que produciría, entonces se deberían votar esos asuntos directamente antes que cambiar la demografía del voto. En su opinión, el voto Demeny sería bloqueado por los mismos a los que perjudica aunque produjera consecuencias positivas posteriores.[18]

Por último, otros argumentan que los padres no votarían por los intereses de sus hijos sino por los propios y que por lo tanto sería más útil rebajar la edad mínima de voto a los 13 o 14 años ya que muchos jóvenes son capaces de expresar madurez política y opiniones complejas a esa edad.[19][20]

Referencias[editar]

  1. https://www.nytimes.com/2018/03/03/opinion/sunday/parents-teenagers-voting.html
  2. Demeny, Paul (1986). «Pronatalist Policies in Low-Fertility Countries: Patterns, Performance, and Prospects». Population and Development Review 12: 335-358. ISSN 0098-7921. doi:10.2307/2807916. 
  3. Parijs, Philippe Van (1998). «The Disfranchisement of the Elderly, and Other Attempts to Secure Intergenerational Justice». Philosophy & Public Affairs (en inglés) 27 (4): 292-333. ISSN 1088-4963. doi:10.1111/j.1088-4963.1998.tb00072.x. 
  4. a b Hinrichs, Karl (2002/04). «Do the old exploit the young? Is enfranchising children a good idea?». European Journal of Sociology / Archives Européennes de Sociologie (en inglés) 43 (1): 35-58. ISSN 1474-0583. doi:10.1017/S0003975602001017. 
  5. Rupprecht, Isabel (2012). Das Wahlrecht für Kinder (en alemán). Baden-Baden: Nomos Verlag. pp. 26-32. ISBN 978-3-8329-7038-3. 
  6. «Copia archivada». Archivado desde el original el 16 de agosto de 2012. Consultado el 10 de junio de 2013. 
  7. Hermann, U. "Ökonomische Analyse eines Kinderwahlrechts", Saarbrücken, südwestdeutscher verlag, http://www.diss.fu-berlin.de/diss/receive/FUDISS_thesis_000000021349?lang=en
  8. a b c Aoki, Reiko; Vaithianathan, Rhema (2009/06). Is Demeny Voting the Answer to Low Fertility in Japan? (435). Center for Intergenerational Studies, Institute of Economic Research, Hitotsubashi University. Consultado el 14 de junio de 2020. 
  9. https://web.archive.org/web/20110131034657/http://cis.ier.hit-u.ac.jp/Japanese/society/conferences-shoushika.html
  10. Politics.hu, April 4th, 2011: "Fidesz official urges body set up to examine giving extra vote to families" Archivado el 11 de marzo de 2012 en Wayback Machine. Retrieved 2011-06-23
  11. CBC interview with Paul Demeny
  12. http://milescorak.com/2012/04/20/how-to-give-children-the-vote/
  13. Olsson, Stefan (2008). «Children's Suffrage: A Critique of the Importance of Voters' Knowledge for the Well-Being of Democracy». The International Journal of Children's Rights (en inglés) 16 (1): 55-76. ISSN 1571-8182. doi:10.1163/092755608X267120. 
  14. Should Parents Vote for Kids? | Tokyo Notes
  15. «Copia archivada». Archivado desde el original el 13 de marzo de 2012. Consultado el 10 de junio de 2013. 
  16. Macdonald, Finlay (12 de julio de 2009). «Baby boomers' greed stumps kids». The Sunday Star-Times. Consultado el 27 de septiembre de 2011. 
  17. Schrag, F., 2004, "Children and Democracy: Theory and Practice Politics", Philosophy and Economics Vol 3
  18. Elster, Jon (1986). «Comment on Van der Veen and Van Parijs». Theory and Society 15 (5): 709-721. ISSN 0304-2421. Consultado el 14 de junio de 2020. 
  19. No Right Turn: Against Demeny voting
  20. No Right Turn: Lowering the voting age