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Diferencia entre revisiones de «Golpe de Estado en Argentina de 1976»

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El golpe de 1976 fue el último, pero no el único. Desde 1930, el país había sufrido sucesivas interrupciones del orden democrático. La supresión de los gobiernos elegidos por el pueblo, la represión de los conflictos que surgían entre distintos sectores sociales y la apelación a la violencia habían sido bastante frecuentes desde esa fecha. Sin embargo, la dictadura que se inició en 1976 tuvo características inéditas, recibiendo el nombre de [[terrorismo de Estado]].
El golpe de 1976 fue el último, pero no el único. Desde 1930, el país había sufrido sucesivas interrupciones del orden democrático. La supresión de los gobiernos elegidos por el pueblo, la represión de los conflictos que surgían entre distintos sectores sociales y la apelación a la violencia habían sido bastante frecuentes desde esa fecha. Sin embargo, la dictadura que se inició en 1976 tuvo características inéditas, recibiendo el nombre de [[terrorismo de Estado]].


== Preludios ==
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El [[1 de julio]] de 1974, el presidente Juan Domingo Perón falleció a los 78 años. Fue sucedido por su esposa María Estela Martínez de Perón, que no logró contener la cada vez más deteriorada situación política y social del país.
El [[1 de julio]] de 1974, el presidente Juan Domingo Perón falleció a los 78 años. Fue sucedido por su esposa María Estela Martínez de Perón, que no logró contener la cada vez más deteriorada situación política y social del país.

Revisión del 18:19 21 mar 2018

Golpe de Estado en Argentina de 1976

Juramento de Jorge Rafael Videla como Presidente de facto impuesto por la Junta Militar el 29 de marzo de 1976
Contexto del acontecimiento
Fecha 24 de marzo de 1976[1]
Sitio Bandera de Argentina Argentina
Impulsores Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera, Orlando Ramón Agosti, Roberto Eduardo Viola, Leopoldo Galtieri, José Alfredo Martínez de Hoz, Jaime Perriaux, entre otros.
Influencias ideológicas de los impulsores anticomunismo,[2][3][4][5]antiperonismo,[6][7][8][9][3][4][5]liberalismo económico,[10][7][11][4][12][5][13][14]conservadurismo libertario,[13]nacionalismo católico[15][16]
Gobierno previo
Gobernante María Estela Martínez de Perón
Forma de gobierno Democracia representativa
Gobierno resultante
Gobernante Junta Militar: Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera, Orlando Ramón Agosti de facto
Forma de gobierno Dictadura militar

El golpe de Estado de 1976 —denominado Operación Aries por sus perpetradores[17]​— fue la rebelión cívico-militar que depuso a la Presidenta de la Nación Argentina, María Estela Martínez de Perón, el 24 de marzo de ese año. En su lugar, se estableció una junta militar, liderada por el teniente general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Eduardo Massera y el brigadier general Orlando Ramón Agosti. La junta tomó el nombre oficial de Proceso de Reorganización Nacional y permaneció en el poder hasta diciembre de 1983.

Reseña histórica

Jorge Rafael Videla asumiría como presidente de facto tras el golpe.

El alzamiento cívico-militar perpetrado el miércoles 24 de marzo de 1976 comenzó su preparación con mucha anticipación. Para entonces, la Argentina era el único país del Cono Sur que mantenía un régimen democrático, en tanto que todos los países vecinos estaban gobernados por dictaduras militares (Hugo Banzer en Bolivia, Ernesto Geisel en Brasil, Augusto Pinochet en Chile, Alfredo Stroessner en Paraguay y Juan María Bordaberry en Uruguay), sostenidas por los Estados Unidos en el contexto de la Doctrina de seguridad nacional. Aunque la represión política comenzó antes del golpe —la llamada «Guerra Sucia»— con el Operativo Independencia, ésta se extendió e intensificó durante la dictadura de Videla, resultando en las desapariciones forzadas de un número de víctimas cifrado entre 9000 y 30 000.

El golpe de Estado había sido planeado desde octubre de 1974 y el Departamento de Estado de los Estados Unidos sabía de los preparativos doce meses antes de que ocurriera.[18]​ Es posible que la conducción de Montoneros supiera de la proximidad del golpe incluso con mucho más detalles que la sospecha generalizada.[19]Mario Eduardo Firmenich, el entonces jefe de la organización guerrillera, dijo sobre ello:

No hicimos nada por impedirlo porque, en suma, también el golpe formaba parte de la lucha interna en el movimiento peronista.[19]

El golpe de 1976 fue el último, pero no el único. Desde 1930, el país había sufrido sucesivas interrupciones del orden democrático. La supresión de los gobiernos elegidos por el pueblo, la represión de los conflictos que surgían entre distintos sectores sociales y la apelación a la violencia habían sido bastante frecuentes desde esa fecha. Sin embargo, la dictadura que se inició en 1976 tuvo características inéditas, recibiendo el nombre de terrorismo de Estado.

Preludios

El 1 de julio de 1974, el presidente Juan Domingo Perón falleció a los 78 años. Fue sucedido por su esposa María Estela Martínez de Perón, que no logró contener la cada vez más deteriorada situación política y social del país.

El 5 de febrero de 1975, se dio inicio al Operativo Independencia, una intervención militar con el objetivo de aniquilar a los bastiones de la guerrilla en la selva de Tucumán, que mantenía una presencia en la zona desde principios de la década de 1970. En octubre, el país fue dividido en cinco zonas militares, y a cada comandante se le dio carta blanca para desatar una cuidadosamente planificada ola de represión.

El 28 de noviembre de 1975 todos los países del Cono Sur (Argentina, Chile, Brasil, Paraguay y Uruguay), en Santiago de Chile, firmaron un documento que explica que "...se dan por iniciados a partir de esta fecha los contactos bilaterales o multilaterales a voluntad de los respectivos países aquí participantes para el intercambio de información subversiva, abriendo propios o nuevos carteles de antecedentes de los respectivos servicios”.[20]

El 18 de diciembre, el sector ultranacionalista de la Fuerza Aérea se sublevó y llevó a cabo un fallido intento de golpe de Estado, con el objetivo de derrocar a Isabel. Un número de aviones despegaron de la base aérea de Morón y ametrallaron la Casa Rosada. La rebelión sólo pudo ser detenida cuatro días después.[21]​ Sin embargo, el Ejército tuvo éxito en desplazar al comandante de la Fuerza Aérea, Héctor Fautario, último oficial leal a Isabel y receptor de duras críticas desde el Ejército y la Marina por su vehemente oposición a sus planes represivos, y por no movilizar a la fuerza aérea contra la guerrilla en Tucumán. Crucialmente, él era el último obstáculo de Videla en el camino hacia el poder.[22][23]​ Videla pasó la nochebuena en Tucumán, en donde arengó a las fuerzas desplegadas e impuso un ultimátum de 90 días al gobierno de Isabel para que «ordenara» el país, a la luz del fallido asalto a un batallón realizado por el ERP el día anterior.[21]

Hacia los primeros meses de 1976, el destino de Argentina estaba sellado. El frente guerrillero en Tucumán estaba prácticamente diezmado, y los refuerzos de Montoneros enviados también habían sido derrotados. Por su parte, las Fuerzas Armadas —que gozaban del total apoyo por parte de EE. UU. y de la élite local— esperaban el momento oportuno para derrocar al gobierno. En febrero, el entonces general Roberto Eduardo Viola elaboró el plan de operaciones del golpe, que contemplaba la necesidad de «encubrir» como «acciones antisubversivas» la detención clandestina de militantes y opositores, desde la noche misma del golpe.

24 de marzo

Poco antes de la una de la mañana, la presidenta Isabel fue detenida en el Aeroparque Jorge Newbery y llevada en helicóptero a la residencia de El Messidor. El general José Rogelio Villarreal inició el golpe de estado diciéndole a la presidenta:

Señora, las Fuerzas Armadas han decidido tomar el control político del país y usted queda arrestada.

A las 03:10 fueron ocupadas todas las estaciones de televisión y radio. Se cortó la programación regular y se emitió el primer comunicado a través del locutor Juan Vicente Mentesana:

Comunicado número uno de la Junta de Comandantes Generales: Se comunica a la población que a partir de la fecha, el país se encuentra bajo el control operacional de la Junta Militar. Se recomienda a todos los habitantes el estricto acatamiento a las disposiciones y directivas que emanen de autoridad militar, de seguridad o policial, así como extremar el cuidado en evitar acciones y actitudes individuales o de grupo que puedan exigir la intervención drástica del personal en operaciones. Firmado: Jorge Rafael Videla, Teniente General, Comandante General de Ejército; Emilio Eduardo Massera, Almirante, Comandante General de la Armada; Orlando Ramón Agosti, Brigadier General, Comandante General de la Fuerza Aérea.

Se implementaron el estado de sitio y la ley marcial, y se estableció el patrullaje militar en todas las ciudades. Durante ese primer día, cientos de trabajadores, sindicalistas, estudiantes y militantes políticos fueron secuestrados de sus hogares, lugares de trabajo o en la calle.

Accionar militar

Número de víctimas

Archivo:Parque de la Memoria 2017 - Reconstrucción del retrato de Pablo Míguez (54).jpg
Parque de la Memoria 2017 - Reconstrucción del retrato de Pablo Míguez, en memoria de uno de los 500 menores desaparecidos durante la dictadura militar

El golpe de Estado consistió en un accionar militar que llevo al asesinato, tortura, encarcelación y desaparición de entre 10.000 y 30.000 personas.[24]​ Luis Labraña, ex militante de Montoneros en el año 2014, confesó públicamente mientras era entrevistado por el periodista argentino Mauro Viale, que había inventado la cifra de 30.000 desparecidos.

Escuela de Mecánica de la Armada

La Escuela de Mecánica de la Armada (hoy Espacio Memoria y Derechos Humanos) fue el mayor centro clandestino de tortura, detención y desaparición existente en Argentina. Se estima que fueron torturadas, asesinadas y desaparecidas un total de 5.000 personas en ese lugar y que en su sala de maternidad clandestina nacieron aproximadamente 34 bebes.

Hoy donde se encontraba la ESMA funciona el Espacio Memoria y Derechos Humanos. El lugar fue recuperado en 2004 por el entonces presidente de la nación, Néstor Kirchner y en 2007 fue firmado el convenio con la Ciudad autónoma de Buenos Aires para la creación de un ente de derechos humanos. El espacio tiene como objetivo el debate social y político de lo ocurrido durante el golpe de estado y como recuerdo a la población de las atrocidades sucedidas en su interior y en esa época.[25][26][27]

Los vuelos de la muerte

Los denominados vuelos de la muerte funcionaron como método de desaparición y exterminio de los presos en distintos centros clandestinos del país que eran trasladados de noche hasta el Aeroparque Jorge Newbery y otros aeropuertos del país y desde este ultimo hasta el Río de la Plata. Los vuelos eran realizados en aviones civiles Fokker F27 Friendship por integrantes del ejercito, gendarmeria y la policía federal, además de ellos en el interior del avión viajaban detenidos ilegalmente que posteriormente mientras el vuelo se realizaba eran lanzados al río.[28]

Los detenidos viajaban sedados, y con ropa sin que se les tape la cara. Generalmente se les ataba las manos o se les ponían sacos con rocas al lanzarlos al mar. El número aproximado de asesinados de esta manera es de 5.000.[29]

El desaparecido

En Argentina el término "desaparecido" se usa para referirse a las víctimas del terrorismo de estado que aun hoy no se sabe su paradero, si estan vivos o si estan muertos. La desaparición de personas consistía en el secuestro de personas, traslado a centros clandestinos, la tortura de ellos, la incomunicacion, el asignarles un número y el privarlas de la posibilidad de entierro luego de sus asesinatos. También, para evitar una continuidad de línea de identidad, a las mujeres embarazadas se les apropiaban los bebes, quienes eran entregados a familias de militares o de personas que apoyaban el golpe, fuera de lo militar.[30]

Apropiación sistemática de menores

Para la dictadura militar, la mejor manera de completar el exterminio de las ideologías que consideraban enemigas de la patria, era también necesario que la ideología se trasmitiera por vínculo familiar.

Algunos niños fueron secuestrados junto a sus padres mientras que por otro lado, fueron separados de sus padres al nacer muchos bebes nacidos en los centros clandestinos durante el cautiverio de sus madres secuestradas.

Muchos bebes fueron vendidos, tomados como hijos de quienes secuestraron y asesinaron a sus padres, puestos en adopción sin nombre con la complicidad de jueces y funcionarios públicos o simplemente abandonados en institutos como seres sin nombre.

Hasta diciembre de 2017, fueron encontrados y recuperaron su identidad 126 de aquellos niños,[31]​ se estima que falten 300 más.[32]

Centros clandestinos de exterminio

Los centros clandestinos de exterminio fueron escuelas, fabricas, comisarias, cuarteles militares, etc. A estos lugares eran llevados los secuestrados y detenidos para ser torturados y muchos de ellos asesinados.

Los detenidos eran sometidos a ser esclavos en condiciones de arresto extremas tales como: aislamiento, malos tratos, escasos alimentos y minima higiene. La tortura era el principal método para la obtención de información.[33]

Posterioridad

Dos días después del golpe, el Secretario para América Latina, William P. Rogers, declaró

Esta junta está probando la afirmación de que Argentina no es gobernable [...] Creo que eso es claramente una opción probable. [...] Creo que debemos esperar bastante represión, probablemente una buena ración de sangre en Argentina antes de que pase mucho tiempo. Creo que van a tener que buscar bien, no sólo a los terroristas sino a los disidentes de los sindicatos y sus propios partidos». El secretario de Estado Henry Kissinger estableció que «cualquier oportunidad que tengan, necesitarán un poco de apoyo. [...] Porque quiero apoyarlos. No quiero darles la sensación de que son acosados por los Estados Unidos.[34]

El 29 de marzo, Videla asumió como presidente, y las universidades fueron intervenidas al día siguiente. El 2 de abril, el nuevo Ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, anunció el «Programa de recuperación, saneamiento y expansión de la economía argentina», de corte neoliberal.

El periodista A. Graham-Yooll afirmó:

El establishment, el país, gran parte de la clase media, yo diría la clase trabajadora también, apoyó el golpe. Claro que había una enorme parte de la población que estaba comprometida políticamente que no lo hizo.[35]

Jorge Fontevecchia escribiría:

En 1976 no se podía saber que la última dictadura sería infinitamente más cruel y macabra que las anteriores y, aunque duela reconocerlo, una parte muy numerosa de la sociedad apoyó el derrocamiento del gobierno democrático de Isabel Perón.[36]

En junio, cuando las violaciones a los derechos humanos por la junta fueron criticadas en Estados Unidos, Kissinger reiteró su apoyo a la dictadura, dirigiéndose directamente al Ministro de Asuntos Exteriores argentino César Augusto Guzzetti en una reunión en Santiago de Chile.[37]

Referencias

  1. Fecha exacta: Miércoles 24 de marzo de 1976
  2. Continuidad y cambio en las relaciones América Latina-Estados Unidos
  3. a b Torturadores, apropiadores y asesinos: El terrorismo de estado en la obra... (pp. 27 y 28)
  4. a b c Luis Fernando Beraza (11 de marzo de 2009). «El sangriento asalto al poder». infonews.com. Consultado el 3 de diciembre de 2013. 
  5. a b c 1976: APUNTES SOBRE LA DICTADURA CIVICO-MILITAR
  6. Bases políticas para la reorganización nacional (pág. 22)
  7. a b Historia general de las relaciones exteriores de la República Argentina. Capítulo 68: El régimen militar (1976-1983)
  8. Revolución y redención en "La isla de los organilleros" de Luisa Mercedes Levinson, pág. 123
  9. Benazir Bhutto, Reconciliación (pág. 161)
  10. Historia general de las relaciones exteriores de la República Argentina. La Política Económica del Proceso de Reorganización Nacional
  11. Libertad Digital: Sobre el golpe del 76 en Argentina
  12. Raúl Arcomano. «Martínez de Hoz: El rol de los civiles en la dictadura argentina». laondadigital.com. Consultado el 3 de diciembre de 2013. 
  13. a b Guerra, política y sociedad en la ideología de la corporación militar argentina (pp. 14-16)
  14. ONI Escuelas: El Proceso de Reorganización Nacional
  15. Saborido, Jorge (abril de 2004). «El antisemitismo en la Historia argentina reciente: la revista Cabildo y la conspiración judía». En Universidad Complutense de Madrid, ed. Revista Complutense de Historia de América. Madrid. pp. 209-223. ISSN 1132-8312. 
  16. Guerra, política y sociedad en la ideología de la corporación militar argentina
  17. «Un día que no se podrá olvidar Nunca Más». Página/12. 16 de marzo de 2006. Consultado el 22 de agosto de 2015. 
  18. «Military Take Cognizance of Human Rights Issue» (PDF) (en inglés). 16 de febrero de 1976. 
  19. a b Calveiro, Pilar (2005). Política y/o violencia. Una aproximación a la guerrilla de los años 70. Buenos Aires: Norma. p. 120. ISBN 987-545-334-X. 
  20. «Plan Cóndor». www.cels.org.ar. Consultado el 11 de julio de 2017. 
  21. a b «Murió Capellini, el brigadier que se alzó contra Isabel». Clarín. 8 de julio de 2011. Consultado el 22 de octubre de 2015. 
  22. «Capellini, un brigadier decisivo en el golpe contra Isabel». Perfil.com. 8 de julio de 2011. Consultado el 19 de octubre de 2014. 
  23. Ataque de Aviones Pucarà - Casa de Gobierno - Argentina ( A COLOR ). Argentina: Youtube. 1975. Escena en 01:54. Consultado el 26 de enero de 2015. 
  24. Seoane, Maria; Muleiro, Vicente (2001). El dictador. Buenos Aires: Sudamericana. p. 215. ISBN 9789500754743. 
  25. «Espacio Memoria y Derechos Humanos». www.espaciomemoria.ar. Consultado el 11 de julio de 2017. 
  26. «Espacio Memoria y Derechos Humanos». www.espaciomemoria.ar. Consultado el 11 de julio de 2017. 
  27. «Espacio Memoria y Derechos Humanos». www.espaciomemoria.ar. Consultado el 11 de julio de 2017. 
  28. «Un ex gendarme dio detalles de cómo fueron los "vuelos de la muerte"». Infobae. 20 de marzo de 2013. Consultado el 11 de julio de 2017. 
  29. «¿Qué fueron los vuelos de la muerte?». MuyHistoria.es. Consultado el 11 de julio de 2017. 
  30. Aamoldi, María Celeste (2014). «EL TERRORISMO DE ESTADO». Pensar la dictadura: terrorismo de Estado en Argentina. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación Argentina. p. 28. 
  31. «Abuelas de Plaza de Mayo encontró a la nieta 126». Télam - Agencia Nacional de Noticias. 26 de octubre de 2017. 
  32. «Estela de Carlotto: "Aún hay 300 nietos desaparecidos por la dictadura"». Diario La Nación. 10 de agosto de 2016. 
  33. Adamoldi, María Celeste (2014). «CAPÍTULO 1 - EL TERRORISMO DE ESTADO». Pensar la dictadura: terrorismo de Estado en Argentina. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación. p. 30-31. ISBN 978-950-00-1010-8. 
  34. «Staff meeting transcripts» (PDF). 26 de marzo de 1976. pp. 1 y 19-23. 
  35. Díaz, César (2002). La cuenta regresiva. La construcción periodística del golpe de Estado de 1976. Buenos Aires: La Crujía. p. 89. ISBN 987-1004-10-9. 
  36. Jorge Fontevecchia (21 de agosto de 2010). «Lógica binaria». Perfil. Consultado el 21 de septiembre de 2011. 
  37. «Kissinger to the argentine generals in 1976: “If there are things that have to be done, you should do them quickly”» (PDF) (en inglés). 7 de octubre de 1976. 

Véase también

Enlaces externos