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Diferencia entre revisiones de «Machismo»

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El '''machismo''' es una expresión derivada de la palabra ''macho'', definido como aquella actitud o manera de pensar de quien sostiene que el varón es por naturaleza superior a la mujer.
El '''machismo''' es una expresión derivada de la palabra ''macho'', definido como aquella actitud o manera de pensar de quien sostiene que el varón es por naturaleza superior a la mujer.


El machismo es una [[ideología]] que engloba el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a promover la negación o infravalorizacion de la mujer como sujeto indiferentemente de la [[cultura]], [[tradición]], [[folclore]] o [[contexto]].{{Cita requerida}} Para referirse a tal negación del sujeto, existen distintas variantes que dependen del ámbito que se refiera, algunos son familiares (estructuras familiares patriarcales), sexuales (negación del deseo femenino), económicas (infravaloración de la actividad [[laboral]], trabajadoras de segunda fila), legislativas, intelectuales (inferioridad en capacidad matemática, en capacidad objetiva, en lógica, en análisis y tratada como astucia, maldad, subjetiva), anatómicas (poca importancia al [[parto]], poco papel en la reproductividad biológica), históricas (ocultación de mujeres importantes dentro de la [[historia]] de la humanidad), culturales, académicas, etc.
El machismo es una [[ideología]] que engloba el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a promover la negación de la mujer como sujeto indiferentemente de la [[cultura]], [[tradición]], [[folclore]] o [[contexto]].{{Cita requerida}} Para referirse a tal negación del sujeto, existen distintas variantes que dependen del ámbito que se refiera, algunos son familiares (estructuras familiares patriarcales, es decir dominación masculina), sexuales (promoción de la inferioridad de la sexualidad femenina como sujeto pasivo o negación del deseo femenino), económicas (infravaloración de la actividad [[laboral]], trabajadoras de segunda fila), legislativas (no representación de la mujer en las leyes y por tanto, no legitimación de su condición de ciudadanas, leyes que no promuevan la protección de la mujer ni sus necesidades), intelectuales (inferioridad en inteligencia, en capacidad matemática, en capacidad objetiva, en lógica, en análisis y tratada como astucia, maldad, subjetiva, poco [[coeficiente intelectual]]), anatómicas (poca importancia al [[parto]], poco papel en la reproductividad biológica), lingüísticas (no representación de la mujer en el lenguaje), históricas (ocultación de mujeres importantes dentro de la [[historia]] de la humanidad), culturales (representación de la mujer en los medios de [[comunicación]] como un cuerpo haciendo de ella misma un objeto en vez de un ser humano, espectaculación), académicas (poca importancia a estudios de género, no reconocimiento de la importancia del tocado [[feminismo]]), etc.


Algunos críticos consideran también machismo la discriminación contra otros grupos sociales, como en el caso de varones homosexuales, como no "masculino".<ref>Staal, ''[http://www.janushead.org/gwu-2001/staal.cfm Noam Chomsky Between the Human and Natural Sciences]'', Janus Head (2001)</ref> Esto podría considerarse como una actitud misógina ya que implica un rechazo de todo aquello que no sea lo considerado masculino, si bien dicho termino es erroneo en su planteamiento.
Algunos críticos consideran también machismo la discriminación contra otros grupos sociales, como en el caso de varones homosexuales, como no "masculino".<ref>Staal, ''[http://www.janushead.org/gwu-2001/staal.cfm Noam Chomsky Between the Human and Natural Sciences]'', Janus Head (2001)</ref> Esto podría considerarse como una actitud misógina ya que implica un rechazo de todo aquello que no sea lo considerado masculino.


Una definición de algunos movimientos feministas lo define como "el conjunto de actitudes y prácticas aprendidas [[sexismo|sexistas]] llevadas a cabo en pro del mantenimiento de órdenes sociales en que las mujeres son sometidas o discriminadas".<ref>SILVA MAGAÑA, Guillermo y otros [http://www.index-f.com/para/n11-12/pdf/152o.pdf Patrones culturales de mujeres que desarrollan cáncer cérvico-uterino en un estado mexicano] En PARANINFO DIGITAL AÑO V – N. 11 – 2011, Pág 6</ref>
Una definición de algunos movimientos feministas lo define como "el conjunto de actitudes y prácticas aprendidas [[sexismo|sexistas]] llevadas a cabo en pro del mantenimiento de órdenes sociales en que las mujeres son sometidas o discriminadas".<ref>SILVA MAGAÑA, Guillermo y otros [http://www.index-f.com/para/n11-12/pdf/152o.pdf Patrones culturales de mujeres que desarrollan cáncer cérvico-uterino en un estado mexicano] En PARANINFO DIGITAL AÑO V – N. 11 – 2011, Pág 6</ref>


Además, se considera que el machismo presenta una correlación con comportamientos [[Heterosexismo|heterosexistas]] u [[Homofobia|homofóbicos]], pues los roles de género definidos por éste suelen no ser del todo aplicables con prácticas y/o comportamientos propios de la comunidad [[LGBT]], al percibirlos como una violación de los roles tradicionales.<ref>Hirai, M., Winkel, M., & Popan, J. (2014). The role of machismo in prejudice. ''Personality and Individual Differences, 70'', 105-110. doi:10.1016/j.paid.2014.06.028</ref> Aquella conducta permea distintos niveles de la sociedad desde la niñez temprana hasta la adultez con iniciaciones de fraternidades y otras presiones de los llamados grupos.
Además, se considera que el machismo presenta una correlación con comportamientos [[Heterosexismo|heterosexistas]] u [[Homofobia|homofóbicos]], pues los roles de género definidos por el éste son propensos a ser incompatibles con prácticas y/o comportamientos propios de la comunidad [[LGBT]], al percibirlos como una violación de los roles tradicionales.<ref>Hirai, M., Winkel, M., & Popan, J. (2014). The role of machismo in prejudice. ''Personality and Individual Differences, 70'', 105-110. doi:10.1016/j.paid.2014.06.028</ref> Aquella conducta permea distintos niveles de la sociedad desde la niñez temprana hasta la adultez con iniciaciones de fraternidades y otras presiones de los llamados grupos.

También existe una rica tradición literaria que prolifera la imagen machista mediante el desdén o maltrato de las mujeres como en las diversas obras del tema de [[Don Juan Tenorio]].


En [[América Latina]] hay autores que identifican el machismo con la "otra cara del [[marianismo]]".<ref>Zaira A. (2000). ''Masculino y femenino en el imaginario católico: De la Acción Católica a la Teología de la Liberación'' São Paulo: Annablume Editora.</ref>
En [[América Latina]] hay autores que identifican el machismo con la "otra cara del [[marianismo]]".<ref>Zaira A. (2000). ''Masculino y femenino en el imaginario católico: De la Acción Católica a la Teología de la Liberación'' São Paulo: Annablume Editora.</ref>

Revisión del 12:31 21 feb 2018

El machismo es una expresión derivada de la palabra macho, definido como aquella actitud o manera de pensar de quien sostiene que el varón es por naturaleza superior a la mujer.

El machismo es una ideología que engloba el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a promover la negación de la mujer como sujeto indiferentemente de la cultura, tradición, folclore o contexto.[cita requerida] Para referirse a tal negación del sujeto, existen distintas variantes que dependen del ámbito que se refiera, algunos son familiares (estructuras familiares patriarcales, es decir dominación masculina), sexuales (promoción de la inferioridad de la sexualidad femenina como sujeto pasivo o negación del deseo femenino), económicas (infravaloración de la actividad laboral, trabajadoras de segunda fila), legislativas (no representación de la mujer en las leyes y por tanto, no legitimación de su condición de ciudadanas, leyes que no promuevan la protección de la mujer ni sus necesidades), intelectuales (inferioridad en inteligencia, en capacidad matemática, en capacidad objetiva, en lógica, en análisis y tratada como astucia, maldad, subjetiva, poco coeficiente intelectual), anatómicas (poca importancia al parto, poco papel en la reproductividad biológica), lingüísticas (no representación de la mujer en el lenguaje), históricas (ocultación de mujeres importantes dentro de la historia de la humanidad), culturales (representación de la mujer en los medios de comunicación como un cuerpo haciendo de ella misma un objeto en vez de un ser humano, espectaculación), académicas (poca importancia a estudios de género, no reconocimiento de la importancia del tocado feminismo), etc.

Algunos críticos consideran también machismo la discriminación contra otros grupos sociales, como en el caso de varones homosexuales, como no "masculino".[1]​ Esto podría considerarse como una actitud misógina ya que implica un rechazo de todo aquello que no sea lo considerado masculino.

Una definición de algunos movimientos feministas lo define como "el conjunto de actitudes y prácticas aprendidas sexistas llevadas a cabo en pro del mantenimiento de órdenes sociales en que las mujeres son sometidas o discriminadas".[2]

Además, se considera que el machismo presenta una correlación con comportamientos heterosexistas u homofóbicos, pues los roles de género definidos por el éste son propensos a ser incompatibles con prácticas y/o comportamientos propios de la comunidad LGBT, al percibirlos como una violación de los roles tradicionales.[3]​ Aquella conducta permea distintos niveles de la sociedad desde la niñez temprana hasta la adultez con iniciaciones de fraternidades y otras presiones de los llamados grupos.

También existe una rica tradición literaria que prolifera la imagen machista mediante el desdén o maltrato de las mujeres como en las diversas obras del tema de Don Juan Tenorio.

En América Latina hay autores que identifican el machismo con la "otra cara del marianismo".[4]

No obstante todo lo anterior, es de señalar que en la cultura náhuatl la expresión Macho (que no tiene nada que ver este uso con la derivación del latín "mascŭlus" y del significado de la palabra macho en español), quiere decir, traducido al castellano, ejemplar, es decir, digno de ser imitado, de allí que en México se preste a confusión el uso de aquella palabra si no va acompañada de mayores precisiones.[5]​ La etimología de la palabra macho en castellano proviene del latín "mascŭlus" y es un diminutivo que se aplicaba a los cachorros de sexo masculino. En latín vulgar, este diminutivo se convirtió en masclu, "mascŭlus", que tenía el sentido de ‘pequeño macho’ o ‘machito’ en el español de hoy.

Concepto

La Real Academia Española define al machismo como la actitud de prepotencia de los hombres respecto de las mujeres. Se trata de un conjunto de prácticas, comportamientos y dichos que resultan ofensivos contra el sexo femenino, incluyendo al hombre con tendencia homosexual.

Tradicionalmente el machismo ha estado asociado a la diferenciación de tareas entre hombres y mujeres, y a la subordinación de las mujeres en muchas sociedades. En la mayor parte de todas las sociedades tradicionales, los hombres en general han tenido mayor poder y estatus que las mujeres en el ámbito doméstico limitado a esto, pero también en el de ambos en conjunto. En las sociedades modernas, las actitudes machistas tratan de justificar la mayor comodidad, preponderancia y bienestar de los hombres, aunque en realidad no sea así.

El machismo, asimismo, castiga cualquier comportamiento que considere supuestamente femenino (un signo de debilidad o de igualdad ante una mujer) en los varones, lo que constituye la base de la homofobia ya que un comportamiento o preferencia sexual diferente de las que propugna típicamente el machismo, contribuye a diluir la diferenciación estereotipada del machismo. Hay una corriente de mujeres, que aceptan y promueven el machismo, como la verdadera estabilidad en la familia. Ello se debe al orden que ha imperado desde que el ser humano habitaba en las cavernas, donde los hombres salían a cazar y las mujeres se quedaban cuidando de la prole y haciendo tareas de supervivencia, vestido, limpieza, cocina etc. Eso trasladado a nuestros días hace que muchas mujeres aceptan el rol natural sin molestias y se subordinan a su hombre que provee lo necesario para el sustento de la familia. El verdadero hombre machista manda, dirige, enseña y cuida a su mujer. Por el contrario hay una tendencia de las mujeres en el siglo XX a rebelarse contra este orden natural que ha existido siempre. Esto las causa todo tipo de problemas estigmas y falta de aceptación social y en entornos no urbanos o países menos desarrollados, directamente las excluye de la sociedad, al no aceptar las normas principales de convivencia, donde en algunos países los hombres poseen varias mujeres a su servicio. En las sociedades donde se practica la poligamia, el estatus social del macho es más alto cuantas más mujeres posea y mantenga. A cambio estas le servirán obedientemente. Esto en occidente es contrario al comportamiento social aceptado, donde el macho solo esta bien visto que posea una mujer públicamente. Tampoco fomentar el cambio social, es decir entre los mismos varones existe una represión para autoimponerse patrones de comportamiento y de pensamiento bajo la amenaza de ser excluidos de la comunidad masculina.

En ese sentido, se considera que es fruto del machismo que el trabajo menos reconocido o menos fatigoso sea asignado a las mujeres. También es parte del machismo el uso de cualquier tipo de violencia de género con el fin de mantener un control jerárquico sobre ellas. De hecho, el machismo es considerado como una forma de coacción no necesariamente física, sino también psicológica, siendo esta forma de expresión protectora una discriminación, ya que se ven subestimadas las capacidades de las mujeres alegando una mayor debilidad. La violencia tanto física como psicológica contra las mujeres se considera un acto histérico o sintomático de represión de la mujer ante su emancipación, es decir es una reacción por continuar manteniendo la dominación masculina cada vez más fragmentada y en crisis. No obstante, la situación es más complicada de lo que pinta a priori, ya que la identidad masculina está íntimamente ligada a la inferioridad de las mujeres es decir, la educación inculca que la única manera de reafirmar una identidad en caso de haber nacido varón, es dominando a las mujeres y nunca siendo igual que ellas, ya que el estatus de ella es considerado inferior. De aquí surge el conflicto de género que lleva latente desde los años 70, debido a que la identidad femenina que se construye actualmente durante su educación o que llega a ser por la edad o maduración de la mujer, tiene que ver con ser un sujeto activo con pleno de derecho como ciudadana de primera y única clase emancipada de los hombres y alejándose de cualquier intrusión de éstos en la formación de su identidad cultural o en su integridad como persona. Esto provoca una contradicción social muy fuerte y es el motivo de ser de los conflictos de género ya que una identidad masculina plena no puede autorealizarse sin una demostración de su potencia o productividad utilizando a las mujeres, algo que actualmente la mujer rechaza y no contribuye de manera consciente o voluntaria, es decir a no ser que se ejerza sobre ella cualquier tipo de violencia o presión.

El machismo es un conjunto de actitudes presentes no sólo en el comportamiento y pensamiento de los propios varones, sino también entre las mujeres ya que de no ser así, el sistema patriarcal no se sustentaría. La educación por separado de ambos géneros contribuye a que cada uno cumpla un papel dentro de la sociedad e inculca unos patrones de comportamiento a ambos sexos del género humano.

La mujer a lo largo de los años

Existen varios "tipos de mujeres" los cuales han evolucionando a lo largo de las décadas.

La primera era mujer solía ser desvalorizada y despreciada. Los trabajos se dividían en roles en los cuales se daba a entender que los hombres son capaces de realizar trabajos superiores y positivos, mientras que las mujeres cumplían un rol inferior y negativo, salvo cuando se hace referencia a la maternidad y su función procreadora. Sin embargo, el hombre era considerado como el único dador de vida y la mujer era la cuidadora de un germen de vida. Se les describía como un ser engañoso, inconstante y envidioso, ligadas a una potencia maligna y misteriosa.

En el segundo paradigma, la mujer es exaltada. Alababan los méritos de las mujeres y sus aportes al mejoramiento de la cortesía y al arte del buen vivir. La mujer, era entonces idealizada y considerada como la luz que engrandece al hombre. Sin embargo, debía ser obediente al marido, sin independencia económica y poder desempeñar ningún rol en la política.

Por ultimo, la tercera mujer es identitaria, digna e independiente, sin dejar de ser bella, ha conquistado finalmente la condición igualitaria; y ahora osada, demostrando día a día su valor y sus capacidades. Ahora la mujer puede elegir lo que desea ser tiene el poder de inventarse a si misma.[6]

Elementos

Mural criticando la violencia machista
  • Leyes discriminatorias hacia la mujer.
    • Diferencia de tratamiento en el caso del adulterio: en algunas culturas, el adulterio, o el embarazo previo a la concertación del matrimonio son castigadas con la pena capital.
    • Necesidad del permiso del varón para realizar actividades económicas.[7]
    • Negación del derecho a voto o de otros derechos civiles (véase sufragista).
  • Educación machista desde las escuelas y la propia familia, por el cual el proceso de enculturación trata de justificar y continuar el orden social existente. Eso incluye consideración de valores positivos la sumisión al marido, el matrimonio y la procreación como una forma preferente de autorrealización. Hasta los movimientos de emancipación femenina del siglo XX las universidades y academias de ciencias no admitían mujeres. No fue hasta la segunda mitad del siglo XX que les fue permitido a las mujeres el uso de pantalones en lugares públicos.
  • Discriminación en el ámbito religioso.

Se ha señalado que la Biblia contiene expresiones consideradas machistas, por ejemplo: No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra,.[8]​ No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno,.[9]​ Otras como "la esposa de Noé", "las hijas de Lot", "la suegra de Pedro", acentuado no mencionar el nombre propio de ellas; no obstante, eso está lejos de constituir una regla general (incluso hay libros de la Biblia que tienen nombre de mujer, como Rut o Esther, e importantes personajes del antiguo y del Nuevo Testamento cuyo nombre se consigna en la misma Biblia; ej. Noemí en el a.T., o María la madre de Jesús y María Magdalena, en el n.T.). En todo caso, la omisión del nombre propio ocurre también con los varones (ej. “el centurión romano”, “los 10 leprosos”, etc.). Además, en el Nuevo Testamento también se encuentran exhortaciones armónicas con la equidad sexual, como en el capítulo 7 de la 2ª carta del Apóstol San Pablo a los corintios, en la que se dice lo siguiente: Que el marido cumpla los deberes conyugales con su esposa; de la misma manera, la esposa con su marido. También se afirma: La mujer no es dueña de su cuerpo, sino el marido; tampoco el marido es dueño de su cuerpo, sino la mujer. Asimismo, la presunción de que la religión judeocristiana sataniza a la mujer queda desmentida mediante el reconocimiento de que, si bien a través de Eva entró el pecado en el mundo, a través de la “nueva Eva” (María madre de Dios) se pone en marcha la redención de la humanidad.[10]​ Aun con lo anteriormente mencionado, podemos encontrar múltiples citas sobre el machismo en el Nuevo Testamento y la forma en como aun fomenta y promociona el machismo en la actualidad. Citas como Corintios 11:5-10 donde se menciona que la mujer, aun con la ilusión de ser igual al hombre, debe saber que ella no posee los mismos privilegios que el hombre. También podemos observar en Timoteo 2:11-12 donde se subyuga a la mujer al decir que "La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.". Estos son algunos de más de 10 citas en el Nuevo Testamento.

  • División sexista del trabajo, por el cual se prefieren a otros hombres en puestos decisorios. Originalmente la división sexista se fundamentó en la diferente capacidad física y muscular, en la que los hombres tenían ventaja comparativa. En cambio, en la sociedad actual la fuerza física perdió importancia, mientras que las capacidades intelectivas y las habilidades sociales fueron ganándola, lo que ha contribuido a la incorporación de muchas mujeres al trabajo asalariado.[1] El comportamiento sexista se debe a los prejuicios cognitivos de efecto Halo respecto a la fuerza, efecto de carro ganador, y a otros efectos como falsa vivencia por parte de los que quieren mantenerlo, que más tarde se convierten en falacias de apelar a la tradición, falacia por asociación y generalizaciones apresuradas.
  • Los medios de comunicación y la publicidad sexista, al realizar ciertas conductas o modelos como siendo los más adecuados o típicos de las mujeres.

Véase también

Referencias

  1. Staal, Noam Chomsky Between the Human and Natural Sciences, Janus Head (2001)
  2. SILVA MAGAÑA, Guillermo y otros Patrones culturales de mujeres que desarrollan cáncer cérvico-uterino en un estado mexicano En PARANINFO DIGITAL AÑO V – N. 11 – 2011, Pág 6
  3. Hirai, M., Winkel, M., & Popan, J. (2014). The role of machismo in prejudice. Personality and Individual Differences, 70, 105-110. doi:10.1016/j.paid.2014.06.028
  4. Zaira A. (2000). Masculino y femenino en el imaginario católico: De la Acción Católica a la Teología de la Liberación São Paulo: Annablume Editora.
  5. Siméon, Rémi; Traducción de Josefina Oliva de Coll (2004). Diccionario de la lengua náhuatl o mexicana. primera edición en francés, 1885 (América Nuestra edición). Siglo XXI Editores, S.A. de C.V. pp. 246 y 258. ISBN 968-23-0573-X. «Macho: sabido, conocido, entendido, juzgado, ejemplar, distinguido, acreditado, ilustre, etc. como voz pasiva de Mati, o sea, Saber, conocer, entender, juzgar, etc.; uel macho ó nouian macho, ser evidente, muy conocido, notorio; qualli ipam macho, él pasa por bueno, es conocido como tal, etc.» 
  6. William Roberto Daros (2014). «la mujer posmoderna y el machismo». Scielo.org. Consultado el 15 de noviembre de 2017. 
  7. Un hombre mata a tiros a su esposa en Afganistán por ir al mercado sin su permiso.
  8. Deuteronomio 5:21 RV 60
  9. Éxodo 20:17
  10. María, es la nueva Eva, catholic.net

Bibliografía adicional

  • Castañeda, M. (2007). 'El machismo invisible regresa'. México: Taurus.
  • Rodríguez Saavedra, D. (2010). 'Masculinidad(es): modos de manifestar el poder'. Diálogo. Universidad de Puerto Rico.

Enlaces externos